| Este es un fanfic qe escribí para un chan. Lo copio y pego tal como esta ahi.Es mi primer fanfic de MLP, espero que les guste.
Pinkie Pie: La historia detrás del muffin
Ya hay otro hilo de MLP, así que no quería abrir uno más. Solo aprovechare este para exponer mi teoría sobre este personaje tan controvertido que es Pinkie Pie.
¿Qué se cosecha en una granja de piedras?, ¿Por que dejó a sus padres?, ¿Por que Pinkie tiene un color distinto al de su familia?...
Todo comenzó hace muchos años, durante "La guerra de los dragones". Ivan Pie el abuelo de Pinkie era un general en el ejército de Equestria, que luchaba contra los dragones, quienes exigían más derechos y un representante en la corte suprema de Canterlot. Al principio los ponies dominaron el terreno, pero eventualmente otros animales paganos (pues tenían dioses diferentes a Celestia) se unieron a los dragones. Lo cual forzó a Celestia a tomar una forma física y renacer con el cuerpo que conocemos ahora.
Su intervención detuvo la guerra, pero no todos los ponies quedaron convencidos, entre ellos Ivan Pie, estos ponies dudaron de la divinidad de la supuesta diosa encarnada y se exiliaron a las afueras de Equestria, muy cerca del Bosque Everfree. Formando asi la orden de los "Celestinos". Una religión de ponies que han decidido vivir en extrema castidad, esperando a la "verdadera Celestia" y aislados de los demás animales paganos, a quienes consideran impuros.
Ivan y su esposa, a quien solo se le conoce como Granny Pie (su única mención se hace durante la canción del miedo que Pinkie canta en el primer episodio), comenzaron una granja convencional, mayormente cosechaban maíz. El negocio iba muy bien y con el tiempo nació su primer y único hijo Clyde Axel Mutton Pie. Padre de Pinkie. Continuará.
La temible guerra contra los dragones había terminado. Su gran poder físico no era rival contra la magia de los unicornios. En los campos de batalla se empezó a correr el rumor de que ningún Pony caería jamás dentro del territorio bendito de Equestria.
Los dragones y demás animales paganos, como zebras y buffalos lograron obtener ciertos derechos que los excluían de algunos impuestos, además lograron conservar su territorio, pero jamás consiguieron representación en la corte de Canterlot.
Por su parte, la secta de los Celestinos vivía una vida de limitaciones y reglas extremadamente supresoras, que les prohibían, entre otras cosas comer pasteles y hacer fiestas.
A pesar de esto, Ivan y Granny Pie vivían una vida aparentemente normal junto a su hijo Clyde.
Pero no todo era feliz. Por las noches un grupo de ponies Celestinos supremacistas se juntaban en violentos grupos de protesta que proclamaban una limpieza de razas y la muerte para los paganos. Ivan Pie era su principal líder.
Una noche, mientras atacaban la casa de una familia de zebras (posiblemente parientes de Zecora) dentro del bosque Everfree, una maldición cayó sobre ellos. "Lo que Celestia da, El dios Zebra lo quita". A partir de esa noche Ivan Pie cayó enfermo y jamás logró recuperarse, murió en su cama días mas tarde por razones que los doctores jamás identificaron. Dejo a su esposa e hijo solos y con nadie apto para cuidar de la granja, esta fue secándose, dejando a Clyde y su madre en la pobreza total.
Siendo aún un jovencito, Clyde tuvo que empezar a trabajar en una mina. Por estas fechas se dice que Granny Pie comenzó a perderse en un mundo de fantasías que solo ella podía ver, la pérdida de su amado Ivan la había llevado hasta la locura. Por su bien y el de su hijo, Granny fue recluida en el asilo de Appleloosa.
Clyde creció solo y amargado, sin amigos heredó el odio de su padre por los animales paganos y continuó su legado como líder Celestino.
Una tarde hizo un gran descubrimiento. El territorio donde su granja estaba situada había sido bañado, años atrás, durante la guerra por sangre de dragones heridos. La cual, al penetrar la tierra había formado rocas, que en su interior tenían los rubíes más finos de Equestria. A pesar de su inmensa riqueza, Clyde se negó a vivir una vida de lujos y permaneció siempre fiel a su religión. Más tarde conoció a otra joven, hija de Celestinos llamada Roxy Sue. Con quien terminó casándose y procreando 3 ponies hembras: Inky Maggie Pie, Blinky Pinchy Pie y finalmente Pinkamena Diane Pie. Mejor conocida como Pinkie Pie. Continuará.
Chico /cc/ preguntó
Y el sexo entre ponies?
Anexo informativo: El sexo de los ponies
El sexo entre ponies es motivo de mucho debate. Para empezar las hembras ponies superan a los machos en una proporción de 3 a 1, por lo cual es común ver que un solo Pony macho tenga un harén de hembras. Esto, por supuesto, no aplicaba para Clyde, ya que su religión solo permite tener una pareja sexual durante toda su vida y el "Celestismo" exige que el sexo sea solo para reproducción.
Dadas sus diferentes especies (unicornio, Pegaso y Pony de tierra) todos los ponies son sexualmente compatibles, sin embargo los genes dominantes determinarán la especie única y colores de la cría. Por ejemplo: Es posible que un Pony de tierra y un Pegaso logren aparearse y procrear. Pero si la cría nace con alas, será muy débil y no podrá volar a la misma velocidad que un Pegaso de raza pura. Tal es el caso de ponies mestizos como Fluttershy y Scootaloo, quienes prefieren vivir en la tierra y rara vez se les ve volando. Las hembras solo dan a luz una cría y la gestación es de 320 días para los ponies de tierra, 350 para los pegasos y los unicornios llegan a tardar hasta 365 días para desarrollársele correctamente y nacer. Sin embargo estos últimos pueden dar muestras de su magia, como mover cosas ó comunicarse con su madre desde el vientre, antes de nacer.
Pinkie Pie: La historia detrás del muffin CONT.
El nacimiento de Inky y un año más tarde Blinky trajeron un poco de luz a la casa Pie. Las niñas fueron educadas bajo el yugo de la religión Celestina y enseñadas a trabajar en la granja de piedras, por motivos disciplinarios más que necesidad.
A Clyde se le veía un poco más amigable de lo normal e incluso cariñoso, paseando con sus bebés y esposa. Pero sin saberlo, los pecados de su padre los perseguirían.
Como se mencionó en el anexo anterior, el Celestismo prohíbe el sexo por motivos de lujuria igualmente se ve mal que una ponie tenga muchas crías. Por eso es que el nacimiento de Pinkie Pie nunca fue planeado.
Una calurosa noche de verano, las zebras paganas realizaban un extraño ritual para llamar a sus dioses de la fertilidad, quienes las bendecirían con muchas crías y buenas cosechas. Parte del ritual implicaba una gigantesca orgía en la que participaban solo las hembras de la manada, mientras los machos tocaban instrumentos rudimentarios a un ritmo primitivo y sin mucho sentido. En estas orgías de carácter 100% religioso, se quemaba una gran cantidad de incienso muy fuerte, creado con drogas alucinógenas que fomentaban la desinhibición de las hembras.
La cercanía de la granja Pie con el bosque Everfree sufrió las consecuencias. Clyde y Roxy cayeron victimas de los hechizos, cantos y drogas y esa noche Pinkie Pie fue concebida fuera de la tradición Celestina.
Desde su nacimiento Pinkamena Diane Pie causó una gran confusión entre aquellos que la rodeaban. Principalmente por su peculiar color de piel, totalmente contrastante con el del resto de la familia Pie.
Los rumores malintencionados no se hicieron esperar. Se decía que Roxy le había sido infiel a Clyde con algún Pony cirquero de Ponyville, otros más aseguraban que las mismas zebras que habían lanzado un hechizo sobre Ivan Pie, ahora tomaban venganza contra su hijo Clyde.
La familia Pie se volvió aun más retirada del resto de su comunidad y Clyde se volvió aun más estricto que antes. Especialmente con Pinkie a quien reprendía severamente y hacia trabajar más que a sus otras 2 hijas.
Pinkie asistió a la misma escuela Celestina que sus hermanas, pero desde un principio se vio exiliada del resto y repudiada por los otros ponies quienes la veían como un ser diferente.
Pinkie pasaba largas horas mirando por la ventana de su cuarto, que daba justo frente al bosque Everfree. Escuchaba con admiración los cantos paganos de las zebras y ella misma comenzó a escribir sus propias canciones, pero no podía mostrarlas a nadie, pues los Celestinos tienen prohibido escribir y escuchar música que no alabe a la Celestia no resucitada.
Cada año, después de la celebración de “Summer Sun”, las familias normales acostumbran juntarse a cenar. Los Celestinos tenían prohibido celebrar este tipo de fiestas, ya que se les atribuían antecedentes paganos. Pero Clyde acostumbraba visitar a su madre en el asilo de Appleloosa para que no se sintiera sola cuando las demás familias llegaran a ver a sus parientes al asilo.
Esa tarde, Granny Pie le pidió a su hijo un gran favor. La anciana sentía que sus últimos días se acercaban y le pidió con el corazón a su hijo, que la dejara morir en la granja de la familia Pie. Clyde no se negó a la petición de su madre y aceptó llevarla a vivir con su familia.
Pinkie y su abuela Crearon una relación muy cercana. Pareciera ser que Pinkie disfrutaba de los cuentos sin sentido de la senecta anciana y pasaban su tiempo libre horneando pan sin sabor y tarareando canciones sin letra. Una noche Pinkie escuchó gritos horribles saliendo del Bosque Everfree, seguidos por un rayo feroz que iluminó el cielo. Pinkie se escondió bajo su cama, hasta que Granny llegó y le cantó una canción pagana. Acerca de ser valiente y reírse del miedo. Pinkie concilio el sueño y Granny volvió a su cama y esa noche durmió con una gran sonrisa, para jamás volver a despertar. Continuará.
El día del sepelio de Granny el sol no apareció. Todo estaba nublado y con una lluvia tenue, la casa Pie estaba aún mas callada que de costumbre. Clyde mostraba una expresión de tristeza, sin perder su porte y compostura. No derramó ni una sola lagrima. Todos estaban listos para darle el último adiós a la abuela. Todos excepto Pinkie.
Pinkie no podía comprender lo que había pasado, por supuesto que tenía conciencia de lo que es la muerte. Le habían hablado mucho al respecto en la escuela Celestina sobre como los ponies que adoran dioses paganos van a un lugar horrible llamado infierno. Mientras que los ponies que adoran a la verdadera Celestia, no resucitada, se unen a su ejército en el cielo.
Lo que Pinkie no comprendía era ¿Por qué tenía que morir su abuelita? La única Pony que la comprendía y con quién podía charlar y sentirse segura. A pesar de los gritos de su padre, Pinkie se encerró en su cuarto y deicidio que no iría al entierro de Granny. En el fondo de su ser, Clyde comprendió que Pinkie había perdido a su única amiga y no siguió insistiendo.
Los rituales fúnebres celestinos toman mucho tiempo y por razones religiosas, deben llevarse a cabo en la iglesia Celestina local. Que a su vez sirve de panteón. Pinkie sabía esto y aprovechando que su familia no estaba en casa, decidió escapar. No tomó provisiones, ni siquiera dejó una carta. Solo salió con dirección al bosque Everfree.
Pinkie comenzó a adentrarse cada vez más al bosque. Ya habían pasado varias horas y la noche comenzaba a asomarse y con ella, los temores de Pinkie. La pequeña ponie caminaba sin sentido y eventualmente llegó al sitio donde el rayó había caído la noche anterior. En ese lugar había un cráter muy hondo y en el fondo Pinkie vio una esfera de cristal.
Al tratar de acercarse a la esfera una voz la detuvo “¿Qué haces aquí?” preguntaba. Pinkie volteó asustada y se encontró frente a frente con la mismísima Princesa Celestia.
Pinkamena estaba muy asustada y con mucha razón. En la escuela Celestina se les educa a los jóvenes ponies para que desconfíen y teman a la Princesa Celestia. Existe una gigantesca campaña de propaganda, cuya finalidad es desprestigiar a la Princesa y hacerla lucir como una usurpadora impuesta por los altos estratos del gobierno de Canterlot, para terminar la guerra antes de que se cumpliera la limpieza de razas.
“¿Estas perdida pequeñita?”, preguntó Celestia. Pinkie contestó que no y trató de huir, hasta que Celestia apareció frente a ella volando y le pidió que no tuviera miedo, que no se encontraba en problemas. Inmediatamente Pinkie sintió mucha paz en su interior, la princesa no era tan mala como decían en la escuela. De hecho era muy bonita así que Pinkie se acercó a ella y Celestia la abrazó con su ala.
Celestia usó su magia para sacar la bola de cristal del cráter y meterla a una bolsa de piel que colgaba de su cuello. Pero antes de que lo hiciera, Pinkie preguntó “¿Qué es eso?”. Celestia dudó por unos segundos y después de meditarlo entendió que no se encontraba frente a un Juez de la suprema corte de Canterlot, sino ante una pequeña ponie perdida y asustada. Así que solo contestó “Una bola de cristal, tontita”.
“¿Para que sirve?” Insistió Pinkie. “… casi nada” la mente traviesa de Celestia comenzó a funcionar, desde que era Princesa casi nunca tenía tiempo de jugar. “solo contiene el secreto más grande del universo. Te dejaré verlo si me dejas convertir tu hermoso pelo rosado en… avena”. “¡¿Avena?! ¿A caso estás loca?” exclamó Pinkie. “Solo los viernes por la noche” contestó Celestia. “Pero hoy es martes” murmuró la pequeña Pony y las dos rieron mientras caminaban, dejando atrás el bosque.
Pinkie le contó a Celestia lo que había ocurrido con Granny y como era muy infeliz, y tenía miedo de que su abuelita estuviera en el infierno. Celestia se apiadó de ella y la dejó mirar dentro de la bola de cristal. “No te preocupes, no convertiré tu pelo en avena” Rió Celestia, “Pero tendrás que acercarte más a la bola” comentó la princesa, mientras empujaba a Pinkie para que tocara la bola con su nariz. Al hacerlo, el tiempo se detuvo. Miles de imágenes aparecieron ante Pinkie, la historia misma del universo y de otros universos le estaban siendo revelados a una simple Pony.
Cuando el viaje terminó, Pinkie había comprendido todo. La vida es un chiste y la muerte es el remate de chiste. Concluirá.
Pinkie Pie: La historia detrás del muffin. Final
Pinkie seguía en shock después de haber visto el secreto del universo. Todas las repuestas a todas las preguntas estaban en su mente. Pero esta era demasiado simple para comprenderlas todas. Celestia la miró y preguntó “¿Sabes ahora lo que pasó con tu abuelita?”. Pinkie cerró los ojos e intentó poner un poco de orden en su mente. “Esta esta donde debe estar, en realidad no existe un cielo ó un infierno, todos existimos en diferentes planos existenciales a la vez. Granny está bien ahora” contesto Pinkie. “Siempre lo estuvo” Replicó Celestia.
Pinkie no había notado que ya habían caminado hasta su casa y que ya casi era media noche. Su padre seguramente estaba furioso, pero a Pinkie no le importaba más. Se despidió de Celestia, pero antes le preguntó: “¿De verdad eres una diosa encarnada?” Celestia interrumpió a Pinkie y contestó “Yo existo desde el principio del mundo, y durará mi existencia hasta que caiga la última estrella de la noche. Aunque he tomado la forma de la Princesa Celestia, no soy un Pony y soy todos los ponies porque soy una Diosa”. Diciendo esto levanto el vuelo. Pinkie preguntó si volverían a encontrarse y Celestia contestó “Dímelo tu sabelotodo”. Pinkie asintió con la cabeza y comenzó a reír. Pues sabía que se volvería a encontrar con la princesa.
Cuando Pinkie entró a su casa su familia entera estaba reunida en la sala. Nadie la miraba más que su padre. “¿Dónde estabas Pinkamena Diane Pie?”. “Afuera” contesto Pinkie desinteresadamente. Clyde no quiso gritar el día del sepelio de su madre y solo le ordenó que fuera a su cuarto a dormir. Que mañana tendrían que mover todas las rocas al lado sur de la granja. “Okie Dokie” contestó Pinkie. Al día siguiente, después de ver un hermoso arcoíris en el cielo Pinkie Pie obtuvo su Cutie Mark. (como todos vimos en el episodio Cutie Mark chronicles)
Pinkie Pie: La historia detrás del muffin. Epilogo
Después de la fiesta, todos en la familia habían renacido. Sus corazones latían más fuertes y tenían la impresión de que sus vidas apenas comenzaban. Los ponies fueron a sus cuartos y cuando cerraron los ojos para dormir alguien tocó la puerta. Era el viejo Jebediah. Aparentemente unos ponies vieron a Pinkie hablando con Celestia la noche anterior y ahora querían interrogarla. Clyde les pidió que volvieran mañana y aseguró que Pinkie sería reprendida fuertemente.
Al escuchar esto Pinkie y sus hermanas corrieron a esconderse. “No dejaremos que te lleven Pinkie”, “Tendrán que llevarnos a las tres”. Clyde entró al cuarto de las niñas y al no verlas en sus camas exclamó “Salgan de una vez. Nadie va a entregar a nadie”. Pinkie asomó su cabeza y se acercó a su padre, Inky y Blinky la siguieron. “Pinkamena te amo, siempre te he amado, eres mi hija y era extra severo contigo porque sabía que tenías que ser extra formal para entrar en esta sociedad. Hoy he entendido que este lugar de odio y racismo no te merece. Pinkie, antes de la guerra tu abuelo vivía en Ponyville. Tenía un amigo ahí llamado Cake… ¿Te gustaría…” Pinkie interrumpió gritando de felicidad “¡Claro!”. Después dijo en tono triste “Aunque voy a extrañarlos mucho”. Clyde le pidió a Pinkie que no se preocupara por ellos, ahora que habían visto la luz se dedicarían a desintegrar el Celestialismo desde dentro. “uuuh ¿Cómo ninjas?” Preguntó Pinkie. Todos rieron y se abrazaron.
Esa noche una carreta llena de Rubíes salió de la granja Pie, dentro de ella también iba Pinkie. Al llegar a “Sugarcube Corner” abrió la puerta y se sentó en una silla. La señora Cake exclamó con un poco de vergüenza “Disculpa cariño, pero está cerrado”. “Vengo a hablar de negocios señora” dijo Pinkie mientras comía un muffin que estaba en el mostrador. “¿Se encuentra el señor Cake?” preguntó la pequeña Pony rosada.
“El señor Cake era mi padre” respondió una amigable voz que bajaba de las escaleras, ”Llámame Carrot“ continuó. Pinkie les contó toda su aventura a los Cake, quienes gustosos aceptaron tenerla como aprendiz y dejarla vivir en un cuarto que se encontraba en el segundo piso de la tienda y que antes había pertenecido a su hija, quien ahora era mayor y había hecho su vida en Manehattan.
A partir de ese momento Pinkie jamás dejó de ser feliz. Se convirtió en la Pony más amigable y popular de Ponyville. Aun guarda contacto con su familia por medio de cartas y ellos la visitan de vez en cuando, sin levantar muchas sospechas. Fin.
|
(?)
