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Camuflaje, Un fanfiction de RoflLuxRay

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RoflLuxRay
view post Posted on 29/8/2011, 00:26     +1   -1




Ha llegado damas y caballeros, le he avanzado lo suficiente para que lo empieze a postear (2 capitulos de ventaja wiiiii). Les dejo mi siguiente trabajo, Titulado...

Camuflaje:
Un fanfiction de:RoflLuxRay

Sinopsis:

La historia de Sapphire Bolt, Un habilidoso Pegaso con un gran don y una curiosa obsesion por el limite de tiempo, cambia su vida por completo durante un inesperado suceso y un grave accidente...

Y sin mas preambulos gente...

Capitulo 1

SPOILER (click to view)
“Diseñado por la madre naturaleza…” pensó un joven Pegaso mirando al cielo, contemplando como las nubes pasaban. Detrás de él, varios Pegasos caminaban alrededor nerviosos, algunos con rostros más serios, otros tratando de esconder el pavor que fluía por sus cuerpos.

“Ya sabes lo que tienes que hacer… justo como lo dice tu flanco,” giró su cabeza para observar la marca de cronómetro dividido por una línea negra por el medio en su flanco azul cielo, cubierta parcialmente por el número siete. Al final del flanco, su cola salía con mediana longitud teñida en un azul más fuerte que su cuerpo, intercalando con un amarillo intenso. Este patrón también se repetía para melena, la cual tenía el hábito de permanecer erecta por su frecuente contacto con energía estática.

“Rompe el record… Bate el tiempo… Gánatelo,” se repetía como tic nervioso en su cerebro, esas palabras parecían darle aliento para su presentación. No todos los Ponies pueden entrar a la competencia de mejor volador joven, mucho menos aspirar a ganarla como él pensaba, de ahí que hubiera pasado meses entrenando en las afueras de Cloudsdale algunos trucos y habilidades que su padre le había enseñado.

“¡Ampy!” exclamó una Pegaso café tras él con la melena de color negro, “¿Qué número te tocó?” caminó hacia ella con una grata sonrisa en sus labios. Su nombre verdadero era Sapphire Bolt, pero la gente se refería él como Ampy por su tendencia a guardar electricidad estática en el al volar por las nubes.

“Roy,” respondió Ampy rápidamente al ver a su vieja rival, “me tocó el siete, ¿y a ti?”

“Me dieron el trece, tienes suerte, irás antes que yo.”

“Veré a la Princesa Celestia antes que tú, ciertamente,” dijo Ampy recargándose en un pilar de nubes, como muchos que había en la antesala del escenario en el anfiteatro de Cloudsdale. Una gran cortina roja era lo único que los protegía de los gritos de cientos de Pegasos afuera de ella, uno a uno las jóvenes promesas salían para realizar sus rutinas e intentar impresionar al jurado de lujo que cada año traían: A los mundialmente famosos ‘Wonderbolts’ y una de las dos regentes de Equestria, la Princesa Celestia.

“¡Número seis!” dijo una Pegaso con una pequeña libreta en cascos, “Número seis, ¡es tu turno!”

Un Pegaso amarillo con el seis en su flanco corrió hacia la cortina roja gritando algo ininteligible.

“No creo nadie pueda quitarnos el espectáculo, somos tu y yo, Sapphire Bolt,” Roy caminó y se recargó junto a él en el pilar, mirando al resto de los concursantes con arrogancia.

“Ese es tu problema, Blueball Roycewicz. Siempre crees que eres el centro de todo, no lo somos, la profesora Cheerilee de Ponyville era muy enfática con eso.”

“Rainbow Dash siempre se muestra como es, no veo por qué no imitarle.”

“Por qué Rainbow Dash es una Wonderbolt y no tiene nada de malo, y tampoco deberías idolatrarle tanto.”

“No te sientas mi padre, Ampy,” dijo con tono de ofensa, “Eres un Pegaso muy raro, el único de toda la generación que no disfruta de ver a los Wonderbolts.”

“Porque, a diferencia de todos ustedes, no quiero ser un Wonderbolt.”

“Y para qué estás en la competencia, ¿si no es para hacer una audición a los Wonderbolts?”

Ampy se disponía a responder esa cuestión, cuando el Pony con el número seis apareció de vuelta por la cortina roja, con un rostro lleno de pánico.

“¿Ya lo viste?” dijo Roy burlonamente, “el pobre acabó paniqueado.”

“No te burles de él, ya será tu turno…” Ampy caminó hacia el telón con una sonrisa en sus labios, sabía que su turno seguía.

“¡Número siete!” exclamó la Pegaso organizadora, “¿en donde estas?”

“Justo aquí,” Ampy se levantó del suelo con un solo batir de sus alas, levitando al frente de la cortina roja. Podía oír al público afuera, como pisoteaban las nubes, ansiosos por ver al siguiente concursante.

“Tienes tres minutos para hacer tu presentación, si te pasas sonará una campana. No puedes interactuar con la audiencia, en especial con los jueces,” dijo la Pegaso con los ojos bien puestos en su libreta. La sonrisa en el rostro de Ampy solo se expandió más.

“Volveré en dos,” salió disparado por la cortina, impulsando una gran cantidad de aire con sus alas. Voló a toda velocidad por el escenario hecho solamente por nubes. Flotando en medio, diez pilares en línea servían como obstáculos para los jóvenes, separado de las nubes de base del estadio por al menos una distancia de cincuenta metros. Justo arriba del telón por el que los participantes aparecían, la Princesa Celestia observaba con calma el volar de Ampy, acompañado por los cuatro integrantes de los Wonderbolts.

“No lo haces por ellos, tu sabes bien lo que quieres…” pensó antes de llegar a los pilares, doblando a la izquierda para pegarse a las nubes de base.

“¿Quién es ese?” preguntó Spitfire, la actual líder de los Wonderbolts al potro que estaba a su lado, también vestido en el clásico uniforme azul con amarillo. Rainbow Dash, su nuevo elemento, giró su cabeza hacia su líder con curiosidad.

“La ficha dice…” Soarin’, el único miembro del género masculino en el equipo, bajo la mirada hacia la hoja de papel en sus pezuñas, “se llama Sapphire Bolt, nacido en Trottingham. Su marca es un cronometro partido a la mitad.”

“Intrigante,” agregó Flare Charge, moviendo su larga melena roja lejos de su mirada, “nunca he oído de una marca como esa.”

“Su rutina ya es rara,” dijo Rainbow Dash, apuntando su pezuña hacia el joven debajo, “miren.”

Ampy voló en círculos alrededor de la base a toda velocidad, batiendo sus alas a un ritmo impresionante. Cada cinco segundos completaba una vuelta alrededor de la circunferencia, que cubría más o menos setecientos metros.

“Está volando bastante rápido,” Spitfire aseveró alzando una ceja.

“Eso no es nada,” dijo Rainbow Dash, “le falta mucho a ese muchacho para alcanzar mi record.”

“De todas formas, es el más rápido hasta ahora,” el comentario de Flare Charge hizo que Rainbow callase, aun no estaba acostumbrada a imponer su forma de ser en los Wonderbolts.

“Suficiente, hora de subir,” Ampy dobló una de sus alas para ganar altura, manteniendo el curso marcado por la base del escenario. Haciendo un espiral para subir, su cola comenzó a soltar un rastro de electricidad detrás de ella, la audiencia estalló emocionada al notarlo.

“Vas con el tiempo justo, ¡acelera!” forzó a su cuerpo a batir las alas más rápido, aumentando la velocidad a la cual ascendía. Todos le miraban con asombro, menos los cinco jueces al tope del estadio.

“¿A cuánto estará volando?” preguntó Soarin’ con algo de emoción.

“Tres quintos del Sonic Rainboom, quizás,” respondió Spitfire.

“No muchos llegan a esa marca, ¿verdad?” dijo el majestuoso Alicornio que contemplaba el escenario con una mirada tranquila.

“Así es, su alteza,” respondió la líder de inmediato, “no muchos ponies alcanzan esa velocidad, uno de cada mil quinientos superan esa marca.”

“Pues aún no acaba este muchacho, miren,” señaló Flare hacia el rastro de electricidad que ascendía al menos cincuenta metros por encima de ellos. Ampy se había elevado bastante en tan solo diez segundos, reduciendo cada vez más la circunferencia de su espiral.

“Diez…” apresuró su vuelo más arriba, por sobre la espiral de pura electricidad.

“Nueve…” abrió sus brazos para frenar su vuelo.

“Ocho…” giró su cuerpo para cambiar su curso, mirando hacia abajo para caer en picada.

“Siete…” acomodó su cuerpo para acelerar su caída, batiendo sus alas nuevamente.

“Seis…” el viento golpeó su cara de lleno al acelerar con ayuda de la gravedad y sus alas.

“¡Cinco…!” alcanzó su propio rastro de electricidad, tomándolo con sus pezuñas y jalándolo con él hacia abajo.

“¡Se acaba al tiempo, te quedan cuatro…!” continuó bajando hacia el escenario a toda velocidad, la respiración ya se le dificultaba bastante.

“Está cayendo bastante rápido, seguro ya está volando a velocidad transónica,” Spitfire caminó hacia el borde de su balcón para mirar más de cerca el espiral eléctrico.

“Maldita sea, ¡más rápido!” Ampy cerró sus ojos y trató de aletear aun más rápido, pero su cuerpo había llegado a su límite. El aire a su alrededor se condensaba, principalmente a la altura de su flanco.

“Dos…” con la electricidad que cargaba en sus pezuñas, creó un estallido sónico al abrir sus brazos.

“Uno…” con el aire impulsado por el abrir de sus brazos, voló lejos del estallido para evitar que lo lastimara, esta le alcanzo pero solo para impulsarlo. Una ráfaga de electricidad inofensiva se esparció a lo largo, alto y ancho del estadio y el público enloqueció por ello.

“Un choque eléctrico…” murmuró Soarin’ sin ocultar su emoción al aplaudir, “nada mal para un joven de su edad.”

“Lo hizo todo en menos de un minuto, de haberse pasado la electricidad se habría vuelto peligrosa,” dijo Flare con una mueca de satisfacción en su rostro.

“No lo notaron, ¿verdad?” preguntó su líder con una mirada seria, mirando al joven Pegaso volar por el estadio para recibir sus merecidas ovaciones.

“¿Notar qué?” agregó rápidamente la novata con su característico énfasis, “¿lo genial de su presentación?”

“No,” respondió Spitfire manteniendo su fría mirada, “ese muchacho… creo que ralentizó el tiempo al volar.”

“Me dices que voló tan rápido que ralentizó el tiempo, ¿pero no creo un Sonic Rainboom?” dijo Flare escéptica.

“Todos los Pegasos hacemos algo especial al volar rápidamente, y creo que este alentó el tiempo, miren el tiempo de su presentación,” señaló un gigantesco reloj digital arriba del telón que marcaba cincuenta y dos segundos.

“Cincuenta y dos segundos, ¿y eso qué?” dijo Rainbow con particular desinterés.

“Cuando aprendas más, Rainbow Dash, acerca del vuelo supersónico que puedes hacer, sabrás que el tiempo inerte de la electricidad que suelta un Pegaso al volar es de solo cuarenta y siete segundos,” dijo Spitfire con tono de regaño, mirándola casi con desprecio. La novata alejó su mirada hacia Sapphire Bolt, quien solo volaba en círculos por el estadio con una sonrisa en rostro.

“¿Qué dices?” preguntó Soarin’ alzando su ceja izquierda.

“Me gustaría tenerlo para hacerle las pruebas, pero no como el ganador de la competencia.”

“Será difícil el ocultar-”

“Chicos,” interrumpió la Princesa con su clásica voz calmada, “creo que tienen trabajo,” señaló al horizonte con una de sus pezuñas cubiertas por zapatillas doradas.

A lo lejos se apreciaba una nube oscura acercarse demasiado rápido para ser solo una nube oscura. Su tamaño era inmenso, probablemente abarcaba dos veces el tamaño del estadio y soltaba rayos de color negro hacia los lados. La multitud, ingenua, creyó que este era parte de la presentación de Ampy.

“Eso no estaba en el plan,” se dijo a si mismo contemplando la nube con desasosiego, levitando de vuelta al telón rojo del cual salió.

“Princesa,” dijo la líder de los Wonderbolts mirando fijamente a la nube, señalándole a sus compañeros hicieran lo mismo, “vaya a cubrirse.”

“Ya voy para allá,” el Alicornio se incorporó y se retiró a la parte trasera del estadio a paso lento, lo que sea que venía en la nube no parecía intimidarle.

“Muy bien chicos,” dijo Spitfire preparándose para emprender el vuelo, “ya saben de que se trata. Captúrenlos, no los maten.”

“Le quitas la diversión, jefa,” una sonrisa se marcó en los labios de Flare, quien agitaba sus alas en ansiedad.

“No estoy jugando,” remarcó su líder, “son ordenes de la Princesa.”

“Marca el camino,” Soarin’ se colocó los lentes protectores en su cabeza y abrió sus alas calmadamente.

“En sus marcas…” los Wonderbolts miraron con ansias la nube ya colocada encima del estadio, algunos en la multitud ya se habían percatado que el nimbo sobre ellos había ahuyentado a su regente y comenzaban a agitarse.

“Listos…” Rainbow Dash se colocó sus lentes a último momento, inclinando su cuerpo hacia el abismo frente a ella. Sapphire Bolt permanecía a un lado del telón con su mirada fija en la nube.

De esta, cuatro estelas de cirros salieron disparadas en dirección de los puntos cardinales.

“¡Fuera!” los cuatro Pegasos salieron disparados hacia el centro del estadio, cada uno con dirección a una estela en particular. Estas no prestaron atención de sus perseguidores, juntándose en el centro del estadio. Al disiparse las nubes oscuras detrás de sus flancos, cuatro Pegasos vestidos de manera análoga a los Wonderbolts, pero en colores oscuros, aparecieron. Uno de ellos se quitó los lentes, revelando unos ojos color miel que se posaron sobre la presencia de Sapphire Bolt.

“Manténganlos ocupados,” dijo el Pegaso con voz femenina profunda y un tono arrogante, “yo iré por el chico.”

“Enseguida, jefa,” otro con melena azul claro con blanco respondió con una voz muy grave, volteándose hacia los Wonderbolts que se acercaban velozmente.

“Rainbow Dash, céntrate en Starry Skies, la necesito neutralizada. Soarin’, distrae a Stratus y Charger, no los quiero atrás de mí; Flare Charge, ven conmigo, necesitaré tu ayuda para frenar a Nightshade,” ordenó con entereza Spitfire, el resto de su equipo se reunió atrás de ella para afirmar su orden.

“¡Si, señora!” gritaron todos al unísono, rompiendo su formación para acatar lo ordenado. Rainbow Dash giró su cuerpo a la izquierda para ir tras un Pegaso con melena purpura y lila, que volaba hacia arriba con intención de alejarse. Soarin rompió fila hacia la derecha, fijando su curso hacia dos Pegasos de complexión robusta y fornida. Uno de ellos alzó sus lentes para acertarle al Wonderbolt una mirada llena de odio con sus ojos de color verde claro. El otro, solo acomodó su estilizado peinado pasando una de sus pezuñas en su melena azul verdosa.

“¿Qué demonios está pasando?” se preguntó Ampy con algo de temor, inmovilizado por su creciente curiosidad. Al notar que la Pegaso con melena azul marino volaba hacia él, voló hacia adentro del telón lo más rápido que pudo.

La estela de arcoíris característica de Rainbow Dash se extendía por varios metros, atrás de otra estela de nubes oscuras de la cual sobresalía una melena purpura alternada con rosa. Trataba de darle alcance, pero la especialidad de Dash era la caída en picada, no el vuelo horizontal. Se veía el esfuerzo en su rostro para siquiera mantener la distancia de Starry Skies.

“¡Oigan, negros!” Exclamó Soarin’ arrogantemente, atrayendo la atención de los dos Pegasos que le asignaron como blanco. Mientras tanto, Flare Charge y Spitfire aceleraron hacia Nightshade. Al notar esto, la líder del otro equipo movió sus alas y entro al Telón a una velocidad impresionante.

“Maldita sea, odio que haga eso,” dijo Flare con frustración.

“Céntrate, Flare,” agregó Spitfire, “no sabemos qué es lo que quiera, aprieta el paso.”

El llamado de Soarin’ no solo atrajo la atención de sus blancos, si no que ocasiono furia en uno de ellos.

“Basta, Charger,” dijo el Pegaso con ojos verdes, “le voy a arrancar la espina.”

“Tranquilo, Stratus,” respondió su aliado con voz calmada, “hay que obedecer a la jefa y entretenerlos, ya habrá tiempo para matarlos.”

“No me interesa,” inclinó su cuerpo hacia Soarin’, quien les miraba confiado, “ese marica es mío.”

“No tan rápido,” Charger le tomó de la cola con sus pezuñas antes de que saliera disparado, “están siguiendo a la jefa, y hay que protegerla.”

Stratus gruñó enojado, y calmó el movimiento de sus alas.

“¿Qué pasa, negros?” dijo Soarin’ a la distancia con voz burlona, “¿los Shadowbolts se arrugan?” Las burlas causaban rabia en el antiguo miembro de la guardia real, pero rebotaban en el rostro del conocido mafioso que le acompañaba.

“Vamos, solo déjame romperle una pierna.”

“No, maldita sea,” respondió Charger exasperado, “hay que limpiarle el camino a la jefa, y no creo que le guste desobedezcamos sus órdenes.”

“¡Vamos nenas!” el Wonderbolt comenzó a bailar en el aire, provocándolos con una de sus pezuñas.

“Tu ve con la jefa,” Stratus salió disparado hacia Soarin’, ignorando la voz de razón de su aliado. Al ver esto, el Pegaso de uniforme azul voló en dirección opuesta para huir de su furibundo enemigo.

“No puedo creer que Nightshade lo haya hecho segundo al mando…” se cubrió el rostro con una pezuña decepcionado.

Detrás del telón, todos los concursantes ya se habían ido y Ampy no tenía una idea diferente. Las nubes en el suelo estaban cubiertas por hojas de papel, parecía que había pasado un tornado.

“¿A dónde vas?” Ampy se congeló al escuchar la voz de Nightshade detrás de él.

“A la salida, ¿por?” su respuesta pareció tranquilizarle, pero su corazón no paraba de latir rápidamente.

“Buena respuesta, amigo,” la yegua uniformada avanzó hacia la espalda de Ampy, el sonido de su caminar se escuchó en todo el salón con claridad, “¿Cómo te llamas?”

“Sapphire Bolt,” se dio la vuelta para que sus ojos naranja se encontraran con los miel de Nightshade, “¿Qué está pasando?”

“No te dejes intimidar por nuestra… peculiar, entrada,” el tono de su voz cambio drásticamente para mostrar cierto grado de amabilidad, “Somos un grupo independiente que busca la liberación de Equestria.”

“¿Qué?” Ampy se dio la vuelta sorprendido, “explícate.”

“Nos hacemos llamar ‘los Shadowbolts’ y hemos sido marcados equivocadamente como un grupo terrorista, por conveniencias de la Princesa Celestia,” se acercó lo suficiente para extenderle la mano a Ampy, y lo hizo con una sonrisa, “Mi nombre es Nightshade, un gusto conocerte.”

“Me dicen Ampy, por el peinado,” pensó que mantener la cordialidad con la desconocida era la mejor estrategia para evitar que algo malo le pasara.

“¿Ampy?” Nightshade alzó una ceja, “muy original. Bueno, no te entretendré mucho e iré directo al grano; te hemos estado observando y nos gustaría tener a alguien de tu perfil entre nosotros.”

“¿Observaron mi presentación?”

“No hizo falta, sabemos lo que puedes hacer.”

“Muchos Pegasos sacan rayos al volar, no hay nada de especial en eso.”

“Tú sabes muy bien a qué me refiero,” una sonrisa algo malévola se dibujo en sus labios.

Afuera en el estadio, Charger había alcanzado a las dos Wonderbolts y les cortó el camino, mirándoles detrás de sus polarizadas gafas amarillas. Spitfire, al ver esto, frenó de golpe para corregir su rumbo, dándole a entender a su compañera que entretuviera al potro enfrente.

“¿A dónde?” Charger se movió velozmente para frenarle el camino a Spitfire. Flare giró para taclearlo, empujándolo contra la pared violentamente. El fornido Pegaso volteó a ver los ojos azul verde y se levantó las gafas, revelando ojos café oscuro.

“No suelo golpear damas…” El Pegaso levantó una de sus pezuñas y le conectó un enérgico puñetazo a la quijada, haciéndola retroceder aturdida. Charger aprovechó y voló a toda velocidad en dirección de Spitfire, quien ya se acercaba al telón.

“¡Dash!” exclamó la aturdida Flare Charge, su compañera giró su cabeza hacia abajo atendiendo el llamado, “¡Relevo!”

“¡Entendido!” Dash dio una pirueta hacia adelante, cambiando el rumbo para una caída en picada. Siendo su especialidad, la novata de los Wonderbolts alcanzó una velocidad impresionante en tan solo segundos. Su relevo, cuya especialidad era el vuelo vertical, alcanzó una velocidad parecida a la de la novata en poco tiempo, saliendo de su aturdimiento rápidamente.

“Más rápido…” pensó Rainbow Dash para forzarse a aumentar su increíble velocidad. Al poner sus pezuñas delante de su rostro, facilitó que un cono supersónico se formara alrededor de ella, liberando electricidad al ambiente.

“¡Ya te tengo!” Exclamó Charger a tan solo unos metros de Spitfire, tratando de alcanzarle con una pezuña. Antes de que pudiera tocarle la cola, Rainbow Dash le conectó una poderosa tacleada directo a la espalda, llevándoselo hacia abajo.

“¡El camino está libre, jefa!” el efecto Doppler ahogó la voz de la novata, pero Spitfire alcanzó a oírla. Con un suspiro de tranquilidad, aceleró hacia el telón.

Detrás del mismo, Ampy retrocedió impactado por las palabras de la Shadowbolt.

“En verdad no se a que te refieres,” era obvio que negaba la verdad, el nerviosismo en su voz lo delataba.

“No juegues conmigo, Ampy,” Nightshade avanzó intimidantemente hacia él con su mirada clavada en los ojos del joven Pegaso.

“No estoy jugando,” bajo la cabeza para esquivar la agobiante mirada, “no sé de qué estás hablando.”

“¡Mientes!” le soltó una cachetada a la mejilla izquierda y Ampy retrocedió aturdido. Detrás de uno de los pilares, su amiga y rival Blueball Roycewicz miraba atónita.

“¡No lo toques!” exclamó Blueball, caminando hacia Nightshade con valentía.

“Pero si no es Blueball Roycewicz…” el gesto en el rostro de la Shadowbolt no inspiraba confianza, “qué útil que los dos estén aquí.”

“¿Qué demonios haces aquí, Roycewicz?” preguntó Ampy sorprendido.

“Me quedé a ver a los Wonderbolts,” Blueball caminó a un lado de Ampy, “¿qué culpa tengo?”

“Pónganme atención, muchachitos,” Nightshade alzó su voz de manera amenazante, “los dos vendrán conmigo, y más les vale que sea por las buenas.”

“No puedes obligarnos,” respondió instantáneamente Ampy con firmeza.

“Oh, niños…” el cuerpo de Nightshade comenzó a emanar una aura oscura que se esparció por el cuarto como neblina. Los dos jóvenes quedaron completamente atónitos y se sentían inmovilizados por esta aura, “claro que puedo obligarlos.”

“¡Déjalos ir, Nightshade!” Spitfire atravesó la cortina roja y embistió a la Shadowbolt, llevándola contra la pared. El aura que salía de ella se desvaneció casi al instante, liberando a los dos Pegasos que yacían paralizados.

“¿Qué demonios están esperando?” Spitfire volteó a verlos con desesperación, “¡Lárguense de aquí!”

Ampy asintió la cabeza, por impulso más que otra cosa, y empezó a correr a la salida. Blueball, sin embargo, permaneció atónita al tener un Wonderbolt tan cerca de ella.

“¡Vámonos!” Sapphire Bolt corrió de vuelta a ella y le tomó de una pezuña, jalándola con él al techo. Su amiga salió del trance unos instantes después, soltándose del agarre de Ampy. Juntos, aceleraron por el techo inexistente hacia la fábrica de nubes que se ubica al oeste del estadio. Las localidades aledañas al estadio se encontraban absolutamente vacías, ni un solo Pony era reconocible en la distancia. Detrás, podían oír o incluso ver como los Pegasos se correteaban sin cuartel.

“¿A dónde nos dirigimos?” preguntó Blueball preocupada, manteniendo el paso de su amigo.

“Nos podemos esconder en la fábrica de nubes, no creo nos vayan a buscar ahí,” señaló con una pezuña el peculiar arreglo de nubes blancas rodeado de nubes más oscuras.

“No creo sea una buena idea,” la preocupación parecía crecer en ella.

“Si estos sujetos nos han estado vigilando, creo que ir a nuestras casas es una idea estúpida.”

“Tienes un punto…” se tocó el mentón, acreditándole la razón sin pronunciar una palabra.

De vuelta en el estadio, Nightshade tenía su mirada fija en Spitfire, llena de odio.

“No sé qué es lo que tramas, pero te aseguro que no lo dejare pasar,” aseveró la líder de los Wonderbolts apretando los dientes.

“Quiero ver que lo intentes,” después de mirarle por unos segundos, le conectó una patada al estomago con la suficiente fuerza para lanzarla contra la pared opuesta a diez metros.

Nightshade aprovechó el aturdimiento y despegó en dirección de los jóvenes, frenándose en la cima del estadio.

“¡Shadowbolts!” su llamado los reunió en tan solo unos segundos, ignorando por completo a quienes perseguían, “necesito a esos dos Pegasos con vida.”

“No será tan fácil con esos molestos Wonderbolts atrás, jefa,” dijo Starry Skies con un acento andaluz, muy característico de la aristocracia de Cloudsdale de la que provenía.

“Lo sé, por eso necesito que me escuchen. Stratus, quédate aquí con Starry Skies y entreténganlos a toda costa. Charger, ven conmigo.”

“¿Me podrías dejar un traductor si es que me quiere hablar?” dijo Stratus de manera sarcástica, ganándose un puñetazo al hombro por parte de su colega.

“Dejen de jugar, hay trabajo que hacer,” dijo Nightshade con liderazgo, cortando el momento de golpe. Starry Skies y el segundo al mando se voltearon hacia el estadio para interceptar a algún Wonderbolt. Los otros dos, siguieron el rastro electrostático que dejaba Ampy al volar, visible solo a los ojos de Charger.

“Se fueron hacia la fábrica,” señaló Charger con una pezuña a la distancia.

“Pues, ¿Qué estamos esperando?” batieron sus alas, partiendo en dirección de la fábrica de nubes.

En el estadio, los confundidos Wonderbolts se preguntaban a donde se habían ido los terroristas, juntándose en el centro del estadio.

“¿A dónde se fueron?” preguntó Flare Charge exhausta.

“¡Los negros se arrugaron!” exclamó Soarin’ al aire, tratando de provocarlos si es que lo escuchasen.

“No les digas negros, es racista,” Rainbow Dash le respondió con una mirada fría.

“Bueno, no podemos quedarnos aquí papando moscas, tenemos que ir y buscarlos,” dijo Flare con ansiedad.

“Espera,” respondió de inmediato Soarin’ con autoridad, pertinente por ser el segundo al mando, “tenemos que esperar ordenes de Spitfire antes de movernos.”

“Pues llegaron las ordenes, muchachos,” su líder voló hacia ellos lo más rápido que puedo, señalándoles con una pezuña que se reunieran a su alrededor.

“No te gusta dejarnos ‘volando’, ¿verdad?” dijo Soarin en tono de broma.

“Muy chistoso,” Spitfire le acertó una mirada despectiva, “al parecer los Shadowbolts están aquí por Sapphire Bolt, y probablemente ya estén muy cerca de él.”

“¿Qué querrían ellos del muchacho?” preguntó Flare.

“Creo que lo mismo que nosotros,” su respuesta inquietó al grupo, Rainbow Dash parecía la más agitada por ello.

“¿Crees que se les vaya a unir?, recordarás que intentaron hacerlo conmigo,” dijo la novata con angustia.

“Espero que no, pero preferiría asegurarme de ello. El plan es así,” todos los Wonderbolts centraron su atención en la líder, “Soarin’, conociendo a Nightshade seguro que tiene una emboscada lista si intentamos salir volando. Tú y Flare Charge encárguense de ello mientras yo y Rainbow Dash nos escabullimos por la entrada principal.”

“¿No estarán esperando por encima de la entrada principal?” remarcó Soarin’ alzando una ceja.

“No, pues espera que la siga por donde vi que se fue. Confía en mí.”

“Muy bien, jefa,” el único Pegaso masculino enderezó su cuerpo y le dio un saludo militar.

“Ya saben sus ordenes, ¡cúmplanlas!” al cabo de su grito, los Wonderbolts rompieron fila en dos pares. Flare Charge y Soarin’ volaron hacia la parte superior del estadio, atrayendo la atención de Stratus y Starry Skies como Spitfire lo había predicho, comenzando una persecución frenética por todo el inmueble hecho de nubes.

Rainbow Dash y su líder bajaron al nivel cubierto por el Telón, el cual ya había caído y colgaba de un borde.

“¿Crees que la distracción de Soarin’ y Flare Charge funcione?” preguntó Rainbow con algo de angustia, corriendo al lado de Spitfire por un pasillo marcado por pilares hecho de nubes.

“Ya se han de estar preguntando en donde estamos, pero no tienen forma de comunicarse entre ellos.”

“¿Cómo sabremos hacia donde fueron?”

“Nightshade será muy veloz, pero no puede esconder la estela oscura que deja detrás de su vuelo. La seguimos y llegaremos a Sapphire Bolt.”

“Esperemos que tengas razón…” Spitfire pateó la puerta de nubes con la fuerza suficiente para vaporizarle. Los Wonderbolts alzaron la mirada al cielo para ubicar el rastro de Nightshade.

“Por ahí, sígueme,” Spitfire abrió sus alas y se elevó con dirección al oeste, viendo hacia la fábrica de nubes.

A unas millas de ahí, en las cercanías de la fábrica, Sapphire Bolt y Blueball Roycewicz se recargaron en la pared azul junto a la puerta hecha de nubes para descansar de su veloz vuelo.

“Creo que los perdimos,” dijo Ampy entre sus jadeos. Blueball, sin embargo, permanecía activa y revisaba sus alrededores con su mirada.

“¿A dónde se fueron todos?” preguntó al notar la ausencia de toda forma de vida a su alrededor. Las nubes negras que flotaban arriba de unas gigantescas tuberías humeantes liberaban rayos al ambiente, llenando el aire con su estruendoso sonar.

“Como hoy era la competencia, los Pegasos de la fábrica no trabajan,” respondió ya con mas aire, su jadeo disminuía más y más.

“Mucho mejor, nos podemos esconder adentro.”

“¿Estás loca?” dijo Ampy avasallado, “ese lugar es peligroso.”

“Es eso o que nos atrape la extraña Pegaso loca,” Blueball se acercó a la puerta y la abrió lentamente. Adentro, se veían varios mecanismos de refinación de nubes alrededor del espacioso inmueble, desde su creación hasta su salida por los tubos en el techo. Debido al dia de asueto, las luces de las instalaciones estaban apagadas, la única luz adentro era la que los rayos de las nubes dejaban pasar por los amplios ventanales en el techo.

“A veces me pregunto por qué te hablo…” resignado, Ampy entró a la fabrica detrás de su amiga. Pegados el uno al otro, caminaron por la oscuridad hacia el centro.

“Ya estamos adentro, ¿ahora qué?” preguntó Ampy nervioso.

“Esperamos,” un rayo iluminó el área al cabo de su frase, la maquinaria de color blanco se vio con toda claridad por solo un instante.

“Lástima que ya no pudiste participar,” Ampy creyó que una pequeña charla era la mejor manera de calmarse, pues sentía que su corazón se le salía del pecho con cada latido que daba.

“Eh… pues ya ni modo,” alzó los hombros como si no le importara, “lo que quería era ver a los Wonderbolts y ya los vi.”

“Espero no verlos más, mira todos los problemas que causan.”

“No digas eso,” otro rayo permitió ver sus iris rosados junto con su rostro de disgusto, “ojalá con esto nos estén siguiendo.”

“Si tu lo dices…” Ampy giró sus ojos ignorándola por completo. Al hacerlo, le pareció ver por un instante una silueta pasar por uno de los ventanales arriba. Un escalofrío corrió por toda su espina al notarlo.

“No te separes,” tomó a Blueball de una pezuña y le puso atrás de su presencia. Ampy movía su cabeza junto con su mirada para disipar o confirmar sus sospechas, la Pegaso detrás hacia exactamente lo mismo.

“Pase lo que pase, no te separes,” susurró Sapphire Bolt al oído de su amiga al ver una sombra en el suelo por un instante, revelada por otro rayo. Cuando la oscuridad les cubrió nuevamente, Nightshade ya estaba parada frente a ellos.

“Te preguntaré una vez más,” dijo con malicia en su voz, “¿te unirás a nuestra causa?”

“No tengo suficientes razones para tomar esa decisión,” respondió Ampy con nerviosismo, Blueball se asomaba detrás de él con cautela.

“Tienes razón, joven,” el gesto en el rostro de la Shadowbolt mostraba el hecho de que estaba de acuerdo con las palabras de Ampy, “pues te las daré.”

Dos relámpagos sacudieron los ventanales mientras Nightshade caminaba hacia ellos, se le veía pensativa, buscando las palabras indicadas.

“Somos una organización... independiente,” alzó su mirada hacia los ojos naranja de Ampy, “lo único que deseamos es un cambio en Equestria, y al intentarlo hemos sido marcados como terroristas por la Princesa Celestia. Ella, jóvenes, es la razón del atraso cultural que sufre nuestra nación, pues sus acciones racistas contra las razas de los ponies distintas de los unicornios previenen que los Pegasos o Ponies terrestres tengan acceso a una mejor educación.”

“He oído de eso,” Blueball salió de su cobertura en simpatía con las palabras de la Shadowbolt, “mi padre me ha hablado mucho de eso.”

“Entonces tu padre ha escuchado a las personas correctas, Blueball Roycewicz,” una sonrisa se apoderó del rostro de Nightshade.

“Yo no me manejo por ideales políticos o luchas burocráticas, si eso es todo lo que tienes para convencerme, no me uniré,” dijo Ampy tajantemente, enfriando su mente y corazón para mirarla fríamente.

“Si no tenemos éxito, Celestia exterminará a las demás clases de ponies. El tenerte entre nosotros no solo te salvará del apocalipsis que la Princesa planea, te permitirá desarrollar todo tu potencial.”

“¿Por qué me necesitan?” Ampy preguntó exasperado.

“Porque tú eres único, Sapphire Bolt. Fuiste bendecido con una impresionante habilidad al volar, una con mayor potencial que cualquiera de los que ya estamos aquí.”

“Halagarme no te salvará, me he decidido y he dicho que no me uniré,” Ampy alejó su mirada con desprecio lejos de Nightshade con una sonrisa confiada en sus labios.

“No es la mejor decisión, y creo que lo sabes,” la Shadowbolt extendió sus piernas en preparación, un destello proveniente de un relámpago se vio ahogado por el aura oscura que emanaba del cuerpo de Nightshade, paralizándolos con solo verla.

“Si no vienes por las buenas, ¡vendrás por las malas!” su grito pareció ahogarse en el aura que ya les llegaba hasta el cuello. Antes de perder toda visión a la oscuridad, los ojos de Nightshade comenzaron a brillar en un color dorado intenso.

“¡Déjalos en paz!” un grito lejano llegó a los oídos de los dos Pegasos, trayendo un nuevo sentido de esperanza consigo. Enmudecido por la oscuridad, pudieron ver como la puerta era azotada y un Pegaso volaba a toda velocidad contra Nightshade a quien embistió ferozmente.

Cuando recuperaron la audición, escucharon como el ventanal sobre ellos era quebrado súbitamente, bañándolos con pequeños fragmentos de vidrio.

“¡Rainbow Dash!” exclamó Spitfire conteniendo a Nightshade, “llévatelos de aquí.”

“Enseguida,” la novata asintió la cabeza al descender entre el vidrio roto. Los dos jóvenes le miraron anonadados por las circunstancias.

“¡¿Qué están esperando?!” gritó Spitfire con desesperación.

“¡Vámonos!” Rainbow Dash les sacudió del hombro para que reaccionara alguno de los dos Pegasos, y fue Blueball la que sacudió la cabeza junto con el aturdimiento primero. Ella alzó la cabeza para ver una sombra pasar sobre el marco del ventanal roto gracias a un relámpago por solo unos instantes.

“¡Cuidado, Rainbow Dash!” Exclamó Blueball súbitamente, empujando a la Wonderbolt a un lado para que no fuera impactada por Charger, quien descendía a toda velocidad para embestirla.

El golpe lanzó a Blueball contra la maquinaria de nubes escondida entre la oscuridad. Un agudo gritó escapó de su pecho cuando la electricidad que se inyectaba a las nubes comenzó a fluir por su cuerpo, iluminando el todo el lugar con un azul intenso. Ampy finalmente reaccionó al grito de su amiga, mirando cómo se retorcía por el flujo de energía en su cuerpo.

Mientras más tiempo transcurría, más fuerte se volvían los gritos de Blueball, quien comenzó a cambiar su coloración en pelo y piel a un color azul oscuro. Naturalmente, Ampy intentó correr para sacarla de ahí, pero Rainbow Dash le tomó del torso y se lo llevó volando lejos de ahí, susurrándole algo que él no entendió al oído, su único deseo era interrumpir el sufrimiento de Blueball Roycewicz.

Spitfire soltó a Nightshade y voló hacia ellos, ordenando algo que Sapphire Bolt fue incapaz de entender, en su cabeza solo escuchaba los gritos de su amiga. Contra su voluntad, los Wonderbolts se lo llevaron por el agujero en el ventanal, ignorando por completo a Blueball, quien no paraba de gritar en dolor.


Notas:

-Los capitulos de esta serán particularmente largos (todos arriba de las 5-6k de palabras), por eso actualizaré cada domingo
-Nueva historia, nuevas esperanzas...
-Ojala les guste esto en lo que llevo un mes trabajando (2 semanas pensando en la trama, 2 escribiendola).

Gracias por su tiempo.

P.D: oiga mr Paxncho, ¿no será posible que le haga stickify a mi otra historia? digo, es todo casi un clasico, para que la gente en el foro tenga a donde referirise si busca algún fanfic; o se podrían organizar los fanfics escritos de alguna manera en donde se pudiera llegar a ellos con facilidad?
 
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eduarkos
view post Posted on 29/8/2011, 00:55     +1   -1




he esta esperando este fic, desde q lei el otro puedo decirte q te considero un escrito entretenido al cual leer ^_^ ^_^
 
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K~P 2.0
view post Posted on 29/8/2011, 01:02     +1   -1




Dios mio, que gran Fic nos espera de parte de Rofl otra vez *w*

Soarin Racista D:
Que bonito shipping entre Ampy y Roy x3

Apuesto que lo que le pasa a Roy es una ilusión y por eso dejaron que pasara (?)

Muy buen capitulo (Y largo) rofl ^^
 
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relax226
view post Posted on 29/8/2011, 01:25     +1   -1




Mientras más tiempo transcurría, más fuerte se volvían los gritos de Blueball, quien comenzó a cambiar su coloración en pelo y piel a un color azul oscuro. Naturalmente, Ampy intentó correr para sacarla de ahí,


esto me sono a star wars xD
 
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Paxncho
view post Posted on 29/8/2011, 01:31     +1   -1




Genial!!
Ya no podia esperar *-*

Concuerdo con Kp en dos cosas
Soarin Racista
Y que bonito shipping que tienen Ampy y Roy xD

Bueno, lo que paso al final me dejo impactado
Espero el proximo capitulo con ansias ^^

PD: No entendi que me quisiste decir con stickify, podrias explicarte mejor? ^^U
 
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RoflLuxRay
view post Posted on 29/8/2011, 01:39     +1   -1




Gracias, gracias por las rápidas respuestas. Que lindo *-*

QUOTE
Soarin Racista D:

QUOTE
Soarin Racista

xD vaya que el ponerle negros si le cambio mucho. Soarin' les dice negros como si fueran *niggas* manera común de hablar entre la comunidad afroamericana, aunque como esta en español, por eso Rainbow Dash le regaña diciendole que suena racista. Aparte, los shadowbolts son oscuros, de ahi que se burle de ellos diciendoles negros *niggas*.

En corto, no, no es racista, solo burlon. xD

QUOTE
esto me sono a star wars xD

Creo hize una referencia sin querer xD, ¿como a que parte te suena?

QUOTE
PD: No entendi que me quisiste decir con stickify, podrias explicarte mejor? ^^U

Hmm... ¿hacerlo sticky thread no suena?, bueno, la idea es que si se pudiera mantener el tema en la pagina principal para que no se resague y desaparezca de la lista. En ingles se le dice stickify, osea, mantenerlo en la pagina principal aunque este inactivo.

Gracias por el tiempo que se tomaron leyendo mi trabajo :)
 
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Paxncho
view post Posted on 29/8/2011, 01:47     +1   -1




QUOTE (RoflLuxRay @ 28/8/2011, 19:39) 
Hmm... ¿hacerlo sticky thread no suena?, bueno, la idea es que si se pudiera mantener el tema en la pagina principal para que no se resague y desaparezca de la lista. En ingles se le dice stickify, osea, mantenerlo en la pagina principal aunque este inactivo.

Supuse que era eso, pero queria estar seguro xDD

Es que yo lo conosco con el termino de Post-it (debido a Foroactivo) asi que no estaba seguro ^^U

Ahora lo hago =3
 
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relax226
view post Posted on 29/8/2011, 01:55     +1   -1




SPOILER (click to view)
QUOTE
esto me sono a star wars xD

QUOTE
Creo hize una referencia sin querer xD, ¿como a que parte te suena?

cuando anakin se quema y obi wan ve como se quema

lo que falta es que se les una y queda a star wars pony

xD


Edited by relax226 - 29/8/2011, 23:01
 
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RoflLuxRay
view post Posted on 29/8/2011, 01:57     +1   -1




QUOTE
Supuse que era eso, pero queria estar seguro xDD

Es que yo lo conosco con el termino de Post-it (debido a Foroactivo) asi que no estaba seguro ^^U

Ahora lo hago =3

Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchas gracias paxncho, en serio que me halaga ver mi trabajo ahi tan chulo en la pagina *3*.

Ahora con esa motivacion, les aseguro que este trabajo solo mejorará en calidad al anterior y que cada capitulo les gustara a todos.

Muchas gracias, paxncho, nuevamente *3*
 
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view post Posted on 29/8/2011, 02:15     +1   -1

Estudiante de Celestia

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Sabias que Panda (creo que era el) abrió una pag. en DA como Club de fans de Kz?

Yo abrire una para la tuya .-.


TOTALMENTE DE MI AGRADO!!!

Prosa, perspectiva, descripciones! (No lo tomes a mal de tu otro fic, en lo personal me desagradan los PoV)
SO FRIGGIN AWESOME! :O3O:

Ehm ehm... me agrada tu idea de un indice...~
Lastima que seamos pocos los que escribimos fics. (Neb y Dogimo lo hacian, pero ya no se les ve tan seguido y Zicabourne pues igual con el suyo) y yo que fail...~

Ver como describes a Spitfire... para mi fic... tenia planeado algo diferente... lastima... sentiria incomodidad si le modifico ello...

Y lo de la lider Shadowbolt... los Shadows tienen una habilidad similar... (de hecho pronto se veria) ahora si lo escribo sentire mal... modificare~ (w)

Me uniria a los shadowbolts, lastima que sea terrestre :U.U:

Luxray, puedo ser tu fan# 1 y disecarte y ponerte como trofeo en mi cuarto mientras sostienes una libreta y pluma fuente dramaticamente? :D!: (?)
 
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RoflLuxRay
view post Posted on 3/9/2011, 21:33     +1   -1




QUOTE (Soulmare @ 28/8/2011, 20:15) 
Sabias que Panda (creo que era el) abrió una pag. en DA como Club de fans de Kz?

Yo abrire una para la tuya .-.


TOTALMENTE DE MI AGRADO!!!

Prosa, perspectiva, descripciones! (No lo tomes a mal de tu otro fic, en lo personal me desagradan los PoV)
SO FRIGGIN AWESOME! :O3O:

Ehm ehm... me agrada tu idea de un indice...~
Lastima que seamos pocos los que escribimos fics. (Neb y Dogimo lo hacian, pero ya no se les ve tan seguido y Zicabourne pues igual con el suyo) y yo que fail...~

Ver como describes a Spitfire... para mi fic... tenia planeado algo diferente... lastima... sentiria incomodidad si le modifico ello...

Y lo de la lider Shadowbolt... los Shadows tienen una habilidad similar... (de hecho pronto se veria) ahora si lo escribo sentire mal... modificare~ (w)

Me uniria a los shadowbolts, lastima que sea terrestre :U.U:

Luxray, puedo ser tu fan# 1 y disecarte y ponerte como trofeo en mi cuarto mientras sostienes una libreta y pluma fuente dramaticamente? :D!: (?)

Gracias soul gracias. Iba a responder antes pero queria hacerlo junto con la actualización la cual recorro con esto a los sabados.

Si puedes ser mi fan #1 pero no me diseques hasta que acabe la histora xD

Ahora si, gracias a todos por leer hasta ahora, y por eso loes traigo la segunda entrega de Camuflaje.

Sin mas preambulos...

Capitulo 2

SPOILER (click to view)
“¡¿Pero quién demonios creen que son?!” preguntó Ampy encolerizado cuando Rainbow Dash le soltó sobre unas nubes en lo que parecía el patio de un edificio grisáceo al que los Wonderbolts le habían llevado.

“Te acabamos de salvar el pellejo, deberías estar agradecido,” respondió Flare Charge indignada, quitándose las gafas de sus ojos.

“¿Agradecido?” Ampy tomó a la Wonderbolt ojiazul del traje y la miró con furia, “dejaron a mi amiga a morir en esa fábrica, y ella los idolatraba.”

“Sentimos mucho lo de tu amiga,” Spitfire aterrizó a un lado de Flare y se quitó la máscara de su cara, “pero necesitábamos sacarte de ahí.”

“¿Por qué todo el mundo me necesita?” Ampy soltó a la Wonderbolt y levantó su rostro hacia el cielo claro con una mirada llena de desesperación.

“Por lo que puedes hacer,” la líder se acercó a él con algo de cautela, “eres un Pegaso único.”

“No me digas me vas a pedir que me una…” dijo Ampy con ironía.

“Nosotros no lo haremos,” Spitfire caminó hacia la puerta hecha de nubes y le abrió, revelando un salón dorado adornado con banderines rosados. Una carpeta roja recorría todo el suelo hacia un trono dorado donde la Princesa Celestia se sentaba y miraba con gracia hacia la entrada, “Lo hará la Princesa.”

Los cuatro Wonderbolts llevaron al joven Pegaso adentro del salón, la Princesa los miraba con tranquilidad, protegida a la base de las escaleras que llevaban a su trono por dos fornidos Pegasos de guardia.

“Wonderbolts reportándose, su majestad,” Spitfire dijo al ofrecer un saludo militar a una de las dos regentes de Equestria, gesto que el resto de su escuadrón imito.

“Levántense, Wonderbolts,” dijo la Princesa con tranquilidad, “¿es este el Pegaso del que Soarin’ me hablaba?”

“Así es, Princesa,” Spitfire se levantó y señalo a Ampy, “el es Sapphire Bolt.”

“Un honor, su majestad,” dijo Ampy haciendo una reverencia, pues nunca antes una Alicornio le había dirigido la palabra.

“Reconozco que las acciones de los Wonderbolts fueron las incorrectas, pero por fortuna, me han informado que Blueball Roycewicz se encuentra grave, pero estable en el Hospital de Ponyville.”

La cara de Ampy lentamente cambio a una sonrisa, “¿Puedo ir a verla?”

“Por supuesto, pero antes de eso…” Celestia le ordeno a sus guardias con una pezuña que abandonaran el salón. A trote lento, los Pegasos con armadura dorada salieron por una puerta en la pared de la derecha. Cuando cerraron las nubes, Celestia aclaró su garganta.

“Hay unas cosas que deberías saber, pues nuestro interés lo demanda.” El tono en la voz de la Princesa se tornó mucho más serio, “Te habrás dado cuenta que los Wonderbolts hacen más que solo acrobacias en el aire.”

“¿Qué?” preguntó Ampy fingiendo sorpresa, tanto que la misma Princesa compró su escepticismo.

“Los Wonderbolts son, en realidad, un conjunto de Pegasos cuya misión es velar por la seguridad de toda Equestria, un escuadrón de élite escogido de entre miles que trabaja solo bajo mis órdenes. Tu, Sapphire Bolt, naciste con una habilidad única, cuya adición al equipo es de crucial importancia.”

“Agradezco la oferta, pero tengo que rechazarla,” dijo Ampy con entereza, mirando directo hacia la princesa, “no es mi sueño el luchar por mi país.”

“Entonces, ¿Cuál es?” preguntó Celestia con un sentido místico en sus palabras.

“Lo que quiero es pulir mi alma, mis alas y mis habilidades. Batir todos los tiempos, imponer records inalcanzables. Inmortalizar mi nombre por mi velocidad.”

“¿Que tal inmortalizar tu persona a través de tus acciones?” Ampy abrió los ojos ampliamente con las palabras de Celestia, “Los sueños son algo que nos acompañan a lo largo de nuestras vidas, sirviéndonos de objetivo o meta a alcanzar. Lo que no todos reconocemos, es que a veces nuestras acciones no son las adecuadas si queremos alcanzar estos sueños, de ahí que varios Ponies no se sientan muy complacidos con la Cutie Mark que les tocó portar.”

“Yo sé que con entrenamiento diario alcanzaré mi sueño de pasar a la historia,” Ampy dijo en un intento de debatir las palabras de la mismísima Princesa.

“Y no dudo que lo hagas,” Celestia bajo la cabeza con una sonrisa en su rostro, pues ya tenía la sabiduría adecuada para el joven, “pero si lo que deseas es inmortalizar tu nombre, grabarlo con letras doradas en la historia, ¿Por qué hacerlo con algo que se puede vencer, con algo que puede distorsionarse con el paso de las generaciones?”

“Explícate.”

“Si aceptas mi oferta, no solo te aseguro pasarás a la historia, si no que serás un modelo a seguir para las generaciones venideras. Equestria está al borde de una catástrofe, y te pido nos ayudes a evitarla. Serás recordado por todos si tenemos éxito,” Celestia era conocida por sus impresionantes habilidades de persuasión por todos sus súbditos, lo cual era tanto buena como mala fama para ella.

“No soy bueno para pelear, ni siquiera sé qué es lo que haría,” su voluntad comenzaba a doblarse lentamente ante el fijo contemple de la regente.

“Su misión no es exterminar,” aclaró rápidamente Celestia, “su misión es velar por la paz, son la primera y última línea de defensa para Equestria. Si llegas a aceptar, serías entrenado antes de empezar a cumplir deberes.”

“¿Me dejarán volar tan rápido como me guste, sin que me limiten?”

“Todos los Wonderbolts son veloces y especiales en algo, si están aquí es porque vuelan lo más rápido que gustan.”

“No parece una mala idea…” pensó Ampy tocándose el mentón, “¿pero como sabré lo que traman?”

“¿Has tomado una decisión?” pregunto Celestia con autoridad.

“Me uniré si respondes una pregunta,” Ampy dio unos pasos hacia las escaleras, confrontando la pesada mirada de los ojos lavanda de Celestia, “¿Por qué existen los Shadowbolts?”

“Ah…” Celestia pareció sorprendida por la pregunta, “ellos… son Pegasos que perdieron el rumbo, traidores a la patria. Se aparecen de vez en cuando para arruinar algún evento, argumentando que liberarán Equestria de mi milenario reino de tiranía.”

Ampy guardo silencio, satisfecho con la elocuente respuesta de Celestia. A pesar de que no podía perdonar las acciones de los Wonderbolts, el unírseles ya no parecía una buena idea si lo que hacían era otra cosa distinta que volar con atrevidas acrobacias. El nunca pensó dedicarse a otra cosa que no fuera el volar distancias en el menor tiempo posible, pero siempre jugueteó con la idea de usar su velocidad, su obsesión por el límite de tiempo, para blandir el justo brazo de su justicia, pero no la justicia de alguien más.

“Muy bien, Celestia,” dijo con una tenue sonrisa en labios, “me uniré a ustedes.”

“Me da gusto, Sapphire Bolt,” Celestia asintió la cabeza agradecida.

“Por favor,” agregó inmediatamente el potro de melena bicolor, “llámeme Ampy, es por el peinado.”

“Muy bien, Ampy. ¡Spitfire!” La líder enderezó su pose al escuchar la firme voz de su Princesa, “llévatelo y adiéstralo. Lo necesito listo a mas tardar el viernes.”

“Enseguida,” Spitfire puso una pezuña en la espalda de Ampy y le hizo caminar hacia la puerta por la que entraron.

“¿Podría mandarle un saludo a mi amiga?” preguntó Ampy girando su cabeza violentamente hacia Celestia.

“Con todo gusto,” respondió la Princesa antes de que Spitfire cerrara la puerta del salón. Los Wonderbolts se reunieron a su alrededor casi instantáneamente, mirándolo con expectativa.

“¿Qué procede?” dijo Ampy ocultando su incomodidad por los ocho ojos que tenia encima.

“Pues primero debemos hacerte pruebas: Una de velocidad, una de habilidad y una de combate,” respondió Spitfire separándose del grupo.

“¿Por qué no se presentan?” sugirió Ampy al instante, “digo, ya saben de mi, ¿por qué no me dicen sus nombres y que hacen aquí?”

“Me agrada la actitud de este chico,” dijo Soarin’ entusiasmado, “¿por qué no empiezas, Spitfire?”

“Muy bien,” respondió la líder con una cálida sonrisa, “Yo soy Spitfire y soy la líder de los Wonderbolts, si sigues ordenes y no haces estupideces serás bienvenido aquí.”

“Me llamo Soarin’,” el Pegaso azul caminó hacia Ampy ofreciéndole una pezuña, “soy el segundo al mando de aquí, así como el que cuenta los chistes malos y le da gracia al grupo.”

“Me dicen Flare Charge,” la Pegaso roja dijo quitándose su máscara y lentes, sacudiendo su corta y lacia melena por el aire, “me encargo de tácticas y reconocimiento.”

“Y yo soy Rainbow Dash,” siguió el ejemplo de remover su máscara y lentes de los demás, su melena era del color del mismo arcoíris y se deslizaba por todo su cuello hasta la espalda, “y al parecer ya no seré la novata del grupo.”

“Ya nos conoces, ¿ahora por qué no te presentas oficialmente?” dijo Spitfire con su sonrisa, la cual ya se había esparcido por el grupo.

“Yo soy Sapphire Bolt, pero me dicen Ampy, por el peinado,” respondió el joven Pegaso pasando un casco por su melena.

“Seguro que tenerte entre nosotros beneficiará nuestra causa. Pero antes de que empieces a volar entre nosotros, vas a necesitar tu uniforme,” dijo Spitfire, flotando hacia el borde de la nube en la que estaba el edificio.

“¿Voy a tener que usar su clásico azul con amarillo?” preguntó Ampy con decepción.

“Es nuestro camuflaje, te acostumbrarás,” el resto de los Wonderbolts siguieron a su líder al borde de la nube, volando hacia su lado.

“¿Camuflaje?” Ampy alzó una ceja sorprendido.

“Si vienes verás el por qué. Además, aprovecharé esta oportunidad para ver que tan rápido vuelas,” Ampy batió sus alas y levitó hacia un lado de Flare Charge.

“¿A cuánto queda nuestro destino?” preguntó con ansiedad, alzando la otra ceja con arrogancia.

“Aproximadamente a dos minutos de aquí a máxima velocidad,” respondió Rainbow Dash colocándose sus lentes de vuelta.

“Llegare en uno con cincuenta,” Ampy inclinó su cuerpo hacia delante, preparando su vuelo.

“Solo trata de mantener el paso, no queremos que te pierdas,” advirtió Spitfire, “Ah, se me olvidaba,” se quitó los lentes y se los dio a Sapphire Bolt, “ponte esto si no quieres perderte.”

“De acuerdo,” se colocó los lentes en su rostro sin intención alguna de obedecer a Spitfire en cuanto a mantener el paso, quería mostrarles de que estaba hecho.

“¡Wonderbolts…!” todos asumieron posición de despegue inclinando sus cuerpos hacia adelante, “¡fuera!”

Los cinco Pegasos arrancaron a una velocidad impresionante, manteniendo una distancia prudente entre ellos para no chocar, como les enseñan a los potrancos en la escuela de vuelo. Ampy pareció rezagarse un poco ante el ritmo de los Wonderbolts, lo cual le incitó a redoblar su esfuerzo tan solo para alcanzarles.

“¡Wonderbolts, a la izquierda!” exclamó Spitfire, señalando la vuelta con una de sus pezuñas. Todos giraron su cuerpo y doblaron hacia el este, en dirección a un cumulo de nubes lejano.

“¡Sprint al final!” Spitfire ordenó y todos los Wonderbolts aceleraron aun mas, condensando el aire alrededor de sus flancos. Ampy quedó más rezagado que antes, obligándolo a forzar su cuerpo al máximo.

“Cascos al frente, y mira fijamente a un punto…” pensó en la frase que le había dicho su padre al entrenar. Al poner sus cascos al frente, cortaba el aire con mayor facilidad como todos los Wonderbolts. Y siempre que posaba su mirada sobre un punto fijo frente a él, este parecía acercarse más rápido, distorsionando sus alrededores. Sin que siquiera notarlo, pasó a los Wonderbolts a una velocidad impresionante, dejándolos atónitos.

“No veo un cono sónico a su alrededor, ¿cómo hace eso?” dijo Soarin’ con los ojos bien abiertos.

“Eso es lo que hace,” respondió Spitfire al instante, “no vuela rápido, pero ralentiza el tiempo.”

“Muchacho tramposo…” murmuró Flare Charge con una sonrisa en labios.

“¿Lo podemos alcanzar?” pregunto Rainbow Dash girando su cabeza hacia los demás.

“No lo creo, si lo intentamos solo frenará mas al tiempo para que no lo hagamos.”

“¿Entonces dejamos que se estrelle contra la nube?” dijo Flare con una pequeña carcajada.

“A ver si así aprende a seguir mis órdenes.”

Ignorando el dialogo detrás, Ampy continuó su carrera hacia el cúmulo de nubes que ya veía bastante cerca. Pensando que su objetivo estaba detrás de este, aceleró para atravesarle y ahorrarse el giro alrededor.

Para su sorpresa, al intentar volar a través de las nubes, se estrelló violentamente contra ellas.

“¿Qué demonios…?” pensó en un estado casi de desmayo, resbalando por las nubes antes de separarse de ellas batiendo sus alas.

“Por eso se siguen mis órdenes,” dijo Spitfire en tono de regaño, tocando una parte de la sólida nube. Esta se abrió de un lado, exhibiendo algo parecido a un hangar metálico dentro del cúmulo.

Los Wonderbolts aterrizaron en el piso de mármol oscuro, encendiendo las luces en el techo al instante. Todo el hangar se extendía por varias decenas metros y solo tenía una pequeña puerta a la derecha de donde llegaron. Todos se quitaron su uniforme para dejarlo en capsulas pegadas a la pared, colocándolo sobre un modelo de Pony hecho a su medida; una barrera de vidrio se deslizó para proteger su valioso atuendo justo después de dejarlo ahí.

“Bienvenido a el potrero, hogar de los Wonderbolts,” dijo Spitfire exhibiendo su piel amarilla y Cutie Mark en forma de bola de fuego, caminando hacia la puerta distante puerta de metal con el resto de su escuadrón detrás.

“¿Con que aquí es donde viven eh?” preguntó Ampy sorprendido por las instalaciones.

“Aquí es donde nos reunimos, tenemos una vida después de todo,” aclaró Flare volteándose hacia él, permitiéndole observar la flecha llameante en su flanco.

“Te daremos el tour después, por ahora solo te mostraremos lo básico, el cuarto de reunión, el laboratorio del doc, los dormitorios…” agregó Spitfire al caminar por el desierto pasillo negro, iluminado por luces en el techo y a los lados.

Los Wonderbolts llevaron a Ampy hasta un gran cuarto circular con una gran pantalla en la pared, rodeado de una mesa pentagonal azul en el centro con cinco sillas amarillas en cada cara.

“Y yo que pensaba que solo hacían acrobacias…” dijo Ampy avasallado por la arquitectura del lugar.

“Hacemos mucho más que eso, aquí es el cuarto de reunión, donde discutimos las misiones y recibimos ordenes,” Spitfire caminó por el cuarto hasta otra puerta deslizante al otro lado, guiándolos por otro pasillo hasta una puerta blanca marcada con ‘laboratorio’.

“Este es el laboratorio del doc,” la líder abrió la puerta mostrando un gran cuarto blanco con varias computadoras y matraces alineados sobre una mesa. Observando a través del microscopio óptico, un Pony terrestre de color café claro con la melena del mismo color pero más oscura giró su cabeza para recibir a todos con una gran sonrisa.

“¿Ya de vuelta?” preguntó con prisa en su voz, “pensé se tardarían más con toda esa locura de los Shadowbolts en la competencia del mejor volador joven, observé todo en el televisor,” caminó hacia los Wonderbolts tomando su bata de la mesa y deslizándola sobre su espalda.

“Éste es el doc,” Spitfire señaló al potro con una pezuña, “Doc, este es el nuevo.”

“Interesante sujeto, Spitfire,” el doc caminó hacia Ampy mirándolo con intriga, “no esperaba esta coloración, o esa melena de dos colores, o esa actitud desafiante visible en su lenguaje corporal, o esa enérgica vibra al entrar.”

“El doc es así, pero créeme que no hay nadie tan inteligente como él en toda Equestria,” apuntó Spitfire para calmar la mirada extraña en el rostro de Ampy.

“¿Solo el doc?” preguntó Ampy manteniendo su mirada.

“La gente me pregunta si el doctor qué, cuando, donde, pero jamás me preguntan quién. Tomando eso, y traduciéndolo a un idioma que se habla en mi natal Glascow, y añadiendo una pizca de ingenio de Pony, me hago llamar el Doctor Whooves, un placer conocerte, joven…” el extraño doctor dejo espacio para que Ampy se presentara formalmente.

“Sapphire Bolt, pero llámame Ampy, por el peinado,” respondió incomodado por la persistente mirada del doctor.

“Combinación muy original, dada por la mezcla de colores en tu melena. Ampy… Ampy de Ampere, la unidad de medida reconocida para la electricidad, el diminutivo para darle un toque fresco, de juventud, ¿me equivoco?”

“No lo acoses tanto, Whooves,” dijo Flare empujando al doctor lejos de Ampy, “acaba de llegar, luego lo podrás estudiar.”

“Muy bien, asumo esto solo lo trajeron para la presentación,” el doctor caminó de vuelta hacia su microscopio, “asegúrense de que tenga acceso a la información de sus pruebas para analizarlo, por favor.”

“Claro que si, doc,” dijo Spitfire riéndose entre dientes, “vámonos, Ampy.”

“Hasta pronto, muchacho,” dijo Whooves agitando una de sus pezuñas al aire antes de que la puerta se cerrara. Spitfire los llevó a otro pasillo con varias puertas de vidrio a los lados.

“Estos son los dormitorios,” todos se detuvieron al lado de una puerta que no tenía nombre como todas las demás, “y este es el tuyo.”

“¿Puedo echar un vistazo?” preguntó con ansiedad.

“No veo por qué no, adelante,” Spitfire accedió, abriendo la puerta de vidrio polarizada para que Ampy entrara al espacioso dormitorio pintado completamente de blanco. En una esquina se veía una cómoda cama con sabanas azules con un pequeño estante de madera blanco a un lado. A los lados, se apreciaban mesas de madera con algunas libretas y plumas encima. De todos los lugares en Equestria, seguro este era de los mejores equipados en cuanto a tecnología.

“¿Ahora que procede?” dijo Ampy con ansiedad.

“Te haremos las pruebas, una vez que las acabes podrás disfrutar de esas comodidades.”

“Pues dime qué demonios estamos esperando,” la ansiedad en Ampy creció a un más.

“Entonces síguenos,” Spitfire sonrió y le señaló a Ampy abandonara su nueva habitación, llevándolo por mas pasillos de vuelta al hangar.

“A continuación te haremos la prueba de velocidad; Soarin, abre la puerta,” Spitfire le ordenó a su compañero quien rápidamente se apresuró a un lado del hangar y presiono un botón verde, abriendo la gigantesca compuerta.

“La primera prueba es la de velocidad, correrás contra Rainbow Dash en un sprint de ida y vuelta a un marcador ubicado a diez kilómetros de aquí.”

“Suena lógico,” dijo Ampy con una sonrisa confianzuda.

“No será fácil,” Rainbow Dash caminó a su lado con una sonrisa parecida, “soy la más rápida de todos.”

“¿De cuánto es el record?” Ampy hizo su pregunta reglamentaria.

“Cincuenta y siete segundos exactos,” la Pegaso azul de colorida cabellera respondió orgullosa.

“Será difícil batir eso…” se mordió un labio al pensarlo, preparando su cuerpo para el despegue. Rainbow Dash hizo exactamente lo mismo mientras Spitfire buscaba un silbato de entre sus cosas. Ampy comenzó a llenarse de nerviosismo, pues los Wonderbolts ya le habían superado con facilidad. Volteó hacia el reloj en su muñeca para ajustar el cronometro con su partida.

“Relájate, aclara tu mente y vuela…” se repitió a sí mismo para apaciguar su nerviosismo. Los demás Wonderbolts miraban con expectativa, siempre era apasionante ver el desempeño de algún recluta.

“En sus marcas…” dijo Spitfire seguido de un silencio repleto de suspenso, “listos…” los dos Pegasos alistaron sus alas para el despegue, Ampy preparó su reloj para sincronizarlo con su despegue.

“¡Fuera!” ambos Ponies salieron disparados hacia el vacio delante, acelerando lo más rápido que podían. Naturalmente, Ampy perdió unos segundos por presionar el botón de su reloj, tratando de recuperar la distancia perdida agitando sus alas aun más rápido.

“El novato es mío,” pensó Rainbow Dash al notar la ausencia Sapphire Bolt al borde de su vista. Llena de confianza, aceleró a un más para asegurar su aparente victoria. A la distancia, una pequeña nube con un gran poste amarillo comenzó a verse como lo que era y no una pequeña línea lejana.

“Cascos al frente y céntrate en un punto,” se recitó Ampy, haciendo exactamente lo que su mente le dictaba. Haciendo esto, el espacio a su alrededor comenzó distorsionarse, con la línea en la distancia en el centro.

Sin que ella lo notara, Ampy le rebasó fácilmente al doble de su velocidad.

“Oh, no lo harás,” dijo Rainbow Dash, acelerando aun más al batir sus alas y asumir una pose similar a la de su rival. Al nivel de su flanco, el aire se condensó, formando un anillo que optaba por tomar los colores del arcoíris. Frente a ella, el aire comenzó a doblarse, formando un bello cono supersónico. Se veía el esfuerzo en su rostro, así como el dolor que sentía al viajar a tremenda velocidad. Le dio alcance a Ampy justo en el marcador, quebrando la barrera del sonido justo detrás del poste amarillo.

Al hacerlo, la explosión sónica originó lo que los Ponies conocen como el ‘Sonic Rainboom’, un gran arcoíris se expandió por el aire como una onda expansiva, lanzando a Rainbow Dash al triple de su velocidad actual mientras soltaba una estela multicolor de su melena.

Al estar protegido por su peculiar habilidad, Ampy aprecio la explosión en cámara lenta y de manera distorsionada, pues el espacio a su alrededor se alargaba, se estiraba. Pero esto no evitó que Rainbow Dash continuara alejándose de él a una velocidad impresionante, aún visible para él.

“Vaya que es rápida…” pensó sorprendido por la velocidad de su oponente, “Basta, hay que centrarse. Mira un punto fijamente… observa cómo se acerca a ti.”

El espacio se estiró aun más, haciendo que su velocidad se duplicara. Y sin que se dieran cuenta, el hangar ya estaba casi enfrente de ellos.

“Vienen muy rápido, ¿verdad?” dijo Soarin’ retrocediendo hacia la puerta con algo de temor.

“Eres un Wonderbolt, ¿y le tienes miedo a dos Pegasos volando hacia un hangar bastante amplio a alta velocidad, con pocas probabilidad de estrellarse contigo?” agregó Flare con bastante sarcasmo en su voz.

“Estos muchachos se van a embarrar en la pared, Soarin’, ya que estas por allá, ¿podrías activar los colchones?” ordenó su líder con tranquilidad, apreciando como se acercaban los novatos a alta velocidad. El Pegaso azul presionó un botón junto a la puerta y un conjunto de grandes colchones blancos salieron de la pared para salvar a los dos Pegasos de una muerte segura, o de al menos una fractura.

Cruzaron la puerta del hangar sin reducir la velocidad, esperando ganar por un final de fotografía. Se estamparon de golpe en los colchones, sacudiendo toda la nube con la fuerza del impacto. La estela detrás de Rainbow Dash se desvaneció lentamente, y todos los demás pudieron ver como el espacio alrededor de Ampy recobraba su forma original.

“Traten de ser más cuidadosos la próxima vez,” advirtió Spitfire con calma, en comparación a sus compañeros que se veían agitados.

“¿Quién ganó?” la cabeza de Rainbow Dash se despegó de los esponjados colchones, volteando hacia los Wonderbolts debajo.

“Tú ganaste por una milésima de segundo,” respondió Flare mirando al reloj fugazmente.

“¡Sí!” Rainbow Dash se alejó con un solo batir de alas y comenzó a bailar en el aire, “gané, gané…”

“Denme el tiempo,” agregó Ampy separándose de los colchones, aparentemente aturdido y mirando al reloj de su muñeca. Marcaba cincuenta y dos segundos. Sorprendido, volteó su mirada hacia el cronómetro digital en la pared, que marcaba treinta y dos segundos.

“¡Batí mi record por más de veinte segundos!” el baile de Rainbow Dash continuó después de aterrizar junto a sus compañeros.

“¿Por qué mi reloj marca cincuenta y dos segundos?” la pregunta de Ampy llamó la atención de todos. Rainbow corrió para tomar su muñeca y ver el reloj por sí misma.

“¿Cómo demonios haces eso?” preguntó la novata impresionada.

“Es lo que él hace-”

El doc salió corriendo de la puerta a un lado con un papel en su boca, se le veía más agitado de lo normal.

“Muchachos, tienen que ver esto,” aventó el papel al aire antes de atraparlo con una de sus pezuñas.

“¿Por qué tan agitado?” preguntó Spitfire con una cálida sonrisa, el doctor y su prisa siempre le causo gracia.

“Acabo de recibir los datos de la prueba de velocidad, ¡y es impresionante!” respondió Whooves con emoción.

“Cuéntanos, entonces,” dijo Soarin’.

“Muy bien,” inhaló bastante aire antes de continuar, “El vuelo de Sapphire Bolt o Ampy, como le dicen, ocasiona un fenómeno muy conocido por la física moderna llamado dilatación temporal. No hay nada raro en eso, pues todos dilatamos el tiempo un poco al volar, pero lo interesante en él es que en realidad no vuela muy rápido, no más que el record de Soarin’ de Mach .83. Lo especial de su vuelo es que aun a esa velocidad puede, de alguna manera, dilatar el tiempo, lo suficiente para el desfase de veinte segundos que hay entre los relojes. Nótese la distorsión espacial que Sapphire Bolt, o Ampy, arrastra al volar, ocasionada por la dilatación temporal. En teoría, Sapphire Bolt, o Ampy, es capaz de acercarse a la velocidad de la luz.”

“Traducido al español…” remarcó Ampy con una ceja bien levantada.

“Quiero decir que dilatas el tiempo, y al hacerlo, distorsionas el espacio. Digamos que quieres viajar de un punto A, a otro punto B, la forma más fácil de hacerlo es trazando una línea entre los dos puntos. Pero lo que tú haces es doblar el tejido espacio tiempo, atrayendo el punto B hacia ti, asumiendo que eres el punto A, claro es. Al hacerlo, parece que avanzas a una gran velocidad, pero la verdad es que no alcanzas una gran velocidad, al menos en los datos que tengo registrados.”

¿Estás diciendo que soy lento?” preguntó Ampy con algo de ofensa en su tono de voz.

“En teoría, si eres lento. Pero con tu extraña y peculiar habilidad es posible que vueles a un noventa y tres por ciento de la velocidad de la luz,” Whooves dobló su papel y lo guardó en su bata blanca.

“¿Tú qué dices, doc?” dijo Spitfire, “¿Pasó la prueba?”

“Bueno, técnicamente perdió la carrera contra Rainbow Dash, pero masacró el tiempo límite anterior, solo tuvo una milésima de diferencia contra Rainbow Dash impulsada por el Sonic Rainboom y no estamos viendo todo su potencial. Yo le daba un six-pack y una medalla.”

“Pues con eso estaríamos cubriendo la prueba de habilidad también, pues la usas como parte de tu vuelo. Ahora solo queda la prueba de combate,” Spitfire caminó hacia las capsulas en la pared, “pero no te preocupes, no te haré pelear contra Soarin’. La prueba de combate consiste en lo siguiente…”

La líder se frenó de golpe y bajo la cabeza para mirar al suelo fijamente.

“¡…Piensa rápido!” se lanzó hacia Ampy sin avisarle, apenas dejándole espacio para que se pudiera quitar con un solo batir de sus alas. Flotando en el aire, observó como los Wonderbolts se alineaban frente a él.

“¿Qué fue eso?” preguntó el agitado Pegaso juvenil.

“La prueba de combate consiste en evitar todos los golpes que te intentemos conectar,” afirmó Flare con una sonrisa traviesa.

“Le arruinaste la sorpresa, ahora sabrá que lo intentaremos golpear,” remarcó Soarin con una sonrisa parecida, Ampy retrocedió anonadado, en realidad no sabía si estaban bromeando o si hablaban en serio.

“Míralo, no sabe ni qué pensar,” dijo el doctor con una breve carcajada.

“Mejor empieza a volar, muchacho,” Rainbow se lanzó a él tras terminar su frase. Ampy la esquivó con facilidad y aceleró hacia la salida, sin importar si los cuatro Pegasos hablaban en serio.

“¿Le damos alcance?” Flare Charge se levantó del suelo, preparándose para perseguirlo.

“No lo toquen,” respondió Spitfire alzando su liviano cuerpo del suelo, “quiero ver cuando se quiebre por la presión.”

“¿Entonces solo lo correteamos y vemos que hace?” preguntó Soarin’ extrañado, “seguro que si lo presionamos usará su habilidad.”

“No lo creo,” el doctor agregó de inmediato, “parece que solo puede usar su habilidad en línea recta, si hacen que dé una curva, matemáticamente, no podrá usar su habilidad, por-”

“Entendido, doc,” interrumpió Spitfire para evitar que él Pony terrestre les robara tiempo, “gracias por el consejo. Muy bien muchachos, ¡saben sus ordenes, vayan tras él!”

Flare y Soarin’ salieron disparados por la puerta del hangar en dirección del pequeño punto azul en la distancia, volando muy cerca el uno del otro.

“Tú espera aquí, Rainbow Dash,” Spitfire frenó el vuelo de su compañera con una pezuña, “Ya volaste demasiado por hoy.”

La novata bajo la cabeza, “Muy bien, jefa, lo que tú digas,” asintió resignada, yéndose hacia un lado del doctor.

“No te preocupes, Svetlana, le sabré entretener,” dijo el doc con una pequeña reverencia, no era muy común que pronunciara el verdadero nombre de Spitfire.

“Más te vale doc,” ignorando por completo la pequeña ofensa del doc, Spitfire inclinó su cuerpo para despegar, “volveremos rápido.”

“¡Dale uno de mi parte!” exclamó Rainbow Dash al ver a su líder lanzarse al vacio repleto de nubes. Ampy ya les había sacado bastante ventaja, pero volaba en territorio desconocido, no reconocía las tierras, o el pueblo debajo o veía Cloudsdale alrededor.

“En donde carajos estoy…” murmuró inspeccionando su alrededor girando su cabeza rápidamente. Al apreciar pequeñas figuras con forma de ponies moviéndose a nivel del suelo, hizo un vuelo en picada para intentar esconderse en algún lugar del pueblo con techos hechos de paja.

“Está yéndose hacia Ponyville,” señaló Flare con una pezuña la estela eléctrica visible en la distancia.

“Qué bueno no estamos vestidos de Wonderbolts, seguramente nos acosarían,” dijo Soarin’ con una sonrisa sarcástica.

“De todas formas, no hay que volar muy rápido o llamaremos la atención. Será interesante ver cómo se maneja ahí abajo.”

“Denme un reporte de situación,” dijo Spitfire algo agitada, pues les había alcanzado rápidamente usando su máxima velocidad.

“Se dirige hacia Ponyville, va en picada y muy rápido,” respondió Soarin’ dejando de lado su actitud bromista por una más seria.

“Seguro que va intentar esconderse, no lo pierdan de vista. Lo mejor será arrinconarlo de una u otra manera, sugiero nos dividamos para tener mejor probabilidad de éxito,” sugirió Flare, estratega natural desde siempre.

“Muy bien, así lo haremos. Ustedes dos bajen al nivel del suelo y entren al pueblo caminando de dos lados, yo le perseguiré,” dijo Spitfire con autoridad y sus colegas enseguida rompieron filas, descendiendo en picada a los lados, mientras ella continuaba su vuelo rectilíneo para doblar hacia abajo llegando al rastro de Ampy.

Los ponies del pacífico poblado de Ponyville se encontraban en la mitad de un día duro de trabajo como cualquier miércoles por la tarde, muchos aprovechaban la hora y la luz del sol para merendar en algún restaurante o reunirse con sus amigos.

Algunos Pegasos del servicio climatológico notaron el bólido azul que descendía hacia su pueblo a una velocidad que nunca pensaron ver, pero en lugar se acercarse o pasar la nota a un superior, solo miraron con sospecha sin mover un musculo de la cómoda nube en la que estaban recostados.

“En donde…” Ampy analizó el pueblo con su mirada en búsqueda de un buen lugar para esconderse, escogiendo un árbol que se destacaba del resto de la arquitectura local. Desviando su caída unos cuantos grados, fijo el curso hacia ese peculiar árbol con ventanas.

Sin quitarle el ojo de encima, Spitfire pudo ver el desvío de su curso y su dirección hacia un conocido inmueble, la biblioteca del pueblo, resguardada por la mismísima estudiante de Celestia y su dragón asistente.

“Tonto…” pensó con una sonrisa llena de confianza, girando la cabeza para ubicar a sus compañeros, quienes estaban a medio camino de aterrizar.

Ampy se frenó antes de golpear el borde del balcón, aterrizando sutilmente pero con prisa, abrió las puertas dobles de vidrio con marco morado pálido para entrar a la oscurecida biblioteca. Parecía que no había nadie adentro, todas las luces estaban apagadas y las cortinas cerradas, él apenas y podía ver su propia silueta en la oscuridad.

Avanzó cuidadosamente, toqueteando la pared para encontrar algo que le pudiera proporcionar algo de luz. Al hacerlo, una de sus pezuñas tocó algo que se sentía esponjado, y después, algo le golpeó en la cabeza gentilmente.

“Tonto, llegas tarde y por el balcón como de costumbre,” dijo una voz femenina algo chillona, Ampy retrocedió sintiendo una mezcla de confusión y dolor.

“¿Qué?” preguntó Ampy sobándose su cabeza, “¿Quién anda ahí?”

Una pequeña vela se encendió súbitamente, iluminando el rostro de un Pony rosado con melena esponjada y alborotada que tenía los ojos bien clavados en Ampy.

“Oh,” dijo sorprendida, alzando una ceja, “tú no eres Barrage y no te he visto en Ponyville.”

“Podrías guardar silencio,” Ampy le tapó la boca con una pezuña, “me estoy escondiendo.”

“Oh,” con un rápido movimiento de su cabeza, se quitó el casco de Ampy del hocico, “¿estamos jugando a las escondidillas?”

“Mira, no sé quien seas o que hagas aquí, solo necesito esconderme por un rato, ¿entendido?”

“¿Por qué no te quedas a la fiesta?” la respuesta del colorido Pony terrestre tomó por sorpresa a Ampy, quien volvió a retroceder confundido. Justo cuando topó con pared, encendió las luces en el momento exacto en el que la puerta de la biblioteca se abrió del otro lado del cuarto, iluminando todos los estantes purpuras repletos de libros. Con un rostro atónito, un unicornio morado con melena bicolor teñido de un morado intenso y fucsia, entró al grito unísono de ‘¡sorpresa!’ directo de las gargantas de al menos treinta ponies previamente escondidos entre la penumbra.

“¿Pinkie Pie?” preguntó la festejada con alegría y la Pony rosada saltó felizmente hacia ella.

“¡Twilight!” exclamó con júbilo incontenible, “pensé que nunca llegarías.”

“Me retrasé un poco por algo que paso en Cloudsdale, pero ya estoy aquí,” le dio un cariñoso abrazo mientras los demás invitados se acercaban para saludarle.

“Si salgo, seguro que me encuentran, supongo que lo mejor es quedarse y esconderse entre la fiesta, bien dicen que no hay mejor lugar para esconder un árbol que un bosque,” pensó rápidamente, parándose correctamente y mezclándose entre la multitud, acercándose junto con los demás ponies a saludar a esta Twilight.

Se escabulló entre la masa de ponies para llegar hasta la festejada, ofreciéndole una pezuña con una sonrisa bien fingida.

“Felicidades,” la festejada le estrechó la pezuña con una mueca rara.

“¿Te conozco?” preguntó con mucha duda.

“Él acaba de llegar hace unos segundos, tampoco le había visto en el pueblo, ¡pero todos los ponies son bienvenidos a las fiestas organizadas por Pinkie Pie!” exclamó brincando alegremente, aparentemente desafiando las leyes de la física.

“Disculpa que me haya metido a su fiesta sin invitación, pero necesito un lugar en donde esconderme,” el tono de preocupación de Ampy hizo cambiar el rostro de Twilight.

“¿Por qué?, ¿Qué sucede?” preguntó extrañada.

“No puedo decir mucho, pero me están persiguiendo y necesito donde esconderme,” Ampy inspeccionó la biblioteca adornada con mesas, dulces y pasteles buscando un buen escondite.

“No creo te encuentren entre todo los ponies aquí atiborrados, bien dicen no hay mejor camuflaje que el más obvio,” dijo Pinkie Pie sin seriedad en su comentario, “¿Cómo te llamas?” agregó de inmediato.

“Sapphire Bolt, pero me dicen Ampy, por el peinado. Y si me disculpan, debo esconderme,” se dio media vuelta y caminó hacia una de las mesas.

“Un momento,” dijo Twilight con la voz levantada, “ese nombre… ¿No eres tú el Pegaso de la competencia del mejor volador joven?”

Ampy se paralizó por la pregunta, abriendo los ojos de par en par. Lentamente, giró su cabeza y dijo, “No vayas por ahí diciendo eso, por favor.”

La unicornio corrió hacia él y le tomo de una pezuña, jalándolo a una esquina de la biblioteca, “¿te están persiguiendo los Shadowbolts?” preguntó temerosa.

“No,” la respuesta tranquilizo el alma de Twilight, haciéndola suspirar aliviada, “pero aún así, debo esconderme.”

“¿De quién?” tras la pregunta de la unicornio, Spitfire apareció en la entrada, pasando su mirada por toda la biblioteca buscándole.

“De ella,” respondió señalando a la Pegaso amarilla en la entrada.

Spitfire caminó por la biblioteca completamente desapercibida a pesar de la peculiar coloración de su melena, tomando algunos bocadillos de las mesas.

“Tú no te preocupes, yo la entretengo,” dijo Pinkie Pie, nuevamente, sin seriedad, trotando despreocupadamente hacia Spitfire.

Ampy aprovechó el momento para esconderse en el lado opuesto de la fiesta, siempre tapando su rostro del campo de visión de Spitfire usando el cuerpo del algún invitado, seguido por Twilight.

“¡Oye tú!” Exclamó Pinkie Pie a un volumen imposible de ignorar, llamando la seria mirada de la Wonderbolt.

“¿Sí?” preguntó Spitfire con seriedad.

“¡A bailar!” Pinkie Pie le tomó de una pezuña y, aparentemente de forma mágica, música del género tecno llenó el cuarto y los cuerpos con ritmos intrépidos. La Pony de melena rosada agitaba su cuerpo al ritmo marcado por la tonada con alegría, pero su compañera de baile no parecía agraciada.

“¿Y a qué se debe la fiesta?” preguntó Ampy moviéndose, convenientemente al ritmo de la música, escondiéndose se Spitfire.

“La verdad es que no lo sé, la Pony rosada de ahí es la organizadora y lo hace por razones que pueden ser hasta absurdas. Se llama Pinkie Pie, por cierto; y yo soy Twilight Sparkle, con la situación apenas hubo espacio para modales,” dijo Twilight algo apenada por su falta de modales.

“No hay cuidado,” Ampy asintió la cabeza ahora con una sonrisa de verdad.

“¿Y a qué se debe que te estés escondiendo de una Wonderbolt?” preguntó la unicornio para sorpresa de Ampy. Detuvo su baile de golpe y le acertó una mirada llena de impacto.

“¿Qué?” Twilight alzó una ceja con una sonrisa arrogante, “¿creíste que no reconocería a la líder de los Wonderbolts sin traje?”

“La verdad si.”

“Es muy buen camuflaje, no se dejan ver mucho sin sus trajes entre los Ponies. La conozco por una amiga que también es Wonderbolt, pero se les unió hace poco, se llama Rainbow Dash,” Twilight tomó un bocadillo de una mesa cercana a ella.

“También la conozco, de hecho me están haciendo las pruebas para que sea uno de ellos,” Ampy reinició su extraña danza, Spitfire aun luchaba por zafarse del baile al que Pinkie Pie la había encadenado.

“¿Otro Wonderbolt?” dijo Twilight con la boca llena, “Celestia encontró al quinto rápidamente.”

“De hecho ella fue la que me convenció de que me uniera, en verdad que no quería,” tomó un panecillo de la mesa junto a él, sin interrumpir su extraña e improvisada danza.

“Si…” Twilight tragó todo el bocado que le impedía hablar con claridad, “Oye, si no estás en el potrero entonces te están haciendo su ‘prueba de combate’.”

“¿Por qué entre comillas eso ultimo?”

“Porque su prueba de combate es en realidad unas escondidillas. Te espantan amenazándote con que te van a golpear, para ver si encuentras en donde esconderte de ellos. No es una prueba de velocidad o de fuerza física, es una de astucia e inteligencia, evalúan tu habilidad para desaparecer en situaciones de riesgo, qué tan bueno eres para el camuflaje sin usar camuflaje.”

Las palabras de Twilight aclararon la mente de Ampy, no solo lo dijo de una manera que convencería a cualquiera, sino que lo hizo de una manera tan fluida y elocuente que todo hacía sentido.

“¿Y por cuanto debo esconderme?”

“Rainbow Dash me dijo que el truco era encontrarles, no hasta que ellos te encontraran,” una sonrisa se dibujo en su rostro con una pequeña carcajada, “tienes suerte, muchacho. Nadie le dijo eso a Rainbow.”

“Y te lo agradezco,” Ampy cesó su baile y caminó por entre la multitud en algún tipo de trance de concentración, lo cual extrañó a la unicornio. Con cuidado, se acercó a Spitfire siempre por su espalda, ayudado por Pinkie Pie, quien era mucho más perspicaz de lo que su primera impresión hacía notar, girando a la Wonderbolt para que no viera a Ampy.

Cuando estaba detrás de Spitfire, le guiñó al ojo a Pinkie Pie para que la soltara, agarrándola de la espalda con una pezuña y susurrándole al oído.

“Te atrapé.”


Notas:

-Finalmente escribí algo de pinkie pie, espero sea de su agrado el enfoque que le doy.
-Spitfire es solo su apodo...
-Tengo algunas imagenes que compartir el proximo episodio!!

Gracias por su tiempo leyendo mi trabajo
 
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K~P 2.0
view post Posted on 3/9/2011, 22:41     +1   -1




Como no, Pinkie pie desfasando las leyes de la gravedad y el sonido haciendo aparecer música de la nada xDDDDDD

o3o Va tomando mejor pinta a cada capítulo el Fic, sigo diciendo que Ampy y Roy hacen buen Shipping o3o
 
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relax226
view post Posted on 3/9/2011, 23:14     +1   -1




QUOTE
me han informado que Blueball Roycewicz se encuentra grave, pero estable en el Hospital de Ponyville.”

a que no adivinas que imagen se me vino a la mente en ese momento.
una pista

SPOILER (click to view)
1140325479_f
 
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view post Posted on 4/9/2011, 09:29     +1   -1

Estudiante de Celestia

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QUOTE
“Estos muchachos se van a embarrar en la pared, Soarin’, ya que estas por allá, ¿podrías activar los colchones?” ordenó su líder con tranquilidad

Reí con eso XD

QUOTE
...y un conjunto de grandes colchones blancos salieron de la pared para salvar a los dos Pegasos de una muerte segura, o de al menos una fractura.

Creo que debes ordenar tus prioridades... .-.

QUOTE
“Bueno, técnicamente perdió la carrera contra Rainbow Dash, pero masacró el tiempo límite anterior, solo tuvo una milésima de diferencia contra Rainbow Dash impulsada por el Sonic Rainboom y no estamos viendo todo su potencial. Yo le daba un six-pack y una medalla.”

Ampy tramposo y lento :Trollestia1:

QUOTE
“Porque su prueba de combate es en realidad unas escondidillas. Te espantan amenazándote con que te van a golpear, para ver si encuentras en donde esconderte de ellos. No es una prueba de velocidad o de fuerza física, es una de astucia e inteligencia, evalúan tu habilidad para desaparecer en situaciones de riesgo, qué tan bueno eres para el camuflaje sin usar camuflaje.”

Twilight me cae mal por spoilear... ¬¬

Hubiera querido ver a Ampy huyendo aun mas :D!:

QUOTE
Cuando estaba detrás de Spitfire, le guiñó al ojo a Pinkie Pie para que la soltara, agarrándola de la espalda con una pezuña y susurrándole al oído.

“Te atrapé.”

Ehm... pense en gore... :O_O:
SPOILER (click to view)
Spitfire giró lentamente para averiguar de quien provino aquella voz.

Luego deseo no haber entrado ahi, ni de haberse separado de aquella poni rosa cuando tuvo la oportunidad. Pero no. Quizo ser cortés antes de irse en el primer momento que se descuidara.

Ironicamente... ella fue la que se descuido.
¨Lo siento, pero tendre que hacerme cargo de ti...¨
tumblrlqvc86qti81r289id

La unicornio sonrió amplia y siniestramente. Sonrisa que solo fue compartida con una tonta de Pinkie Pie, ya que Spitfire estaba cerca del panico...
(?)
 
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Darkoost
view post Posted on 4/9/2011, 23:03     +1   -1




Ahh pues, buen fic ^_^

PD:llegue tarde
 
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22 replies since 29/8/2011, 00:26   401 views
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