El origen del miedo - Parte 1, (SoulFic) [Grimdark]

DuskMind estaba con su esposa, Black, y sus dos pequeños. Eran hermano y hermana, donde el mayor era el varón, un poni rojizo de crin naranja, y la hembra era una naranja de crin marrón. Dusk amaba a su familia, a su esposa, su recién nacido varón, Bluenight. Su trabajo actual era más tranquilo que el anterior, donde formaba parte de un grupo secreto y especial de ponis bajo el mando de la misma Celestia, que se encargaba de amenazas contra su especie. Desde las criaturas como hidras, dragones, diamond dogs, hipogrifos, hasta otras criaturas que inclusive nunca se mencionaban si quiera en los libros por evitar infundir el temor entre ponis.

Se retiro después de conocer a Black. Ella era totalmente negra, a excepción de sus ojos, que eran pupilas color rojo carmesí que parecían hipnotizarlo cada vez que le veía con ellos a los suyos.

La puerta de su hogar resonó por unos fuertes golpes de alguien que parecía apresurado.
¨Yo voy, querida¨ Dusk respondió rápidamente para evitar que ella se parara, y se acerco a la puerta y la abrió, solo para que lo del exterior sacara una mueca de preocupación y desprecio.

¨Comandante, cuanto sin verlo¨ El unicornio blanco iba con uniforme de guardia real, detrás de el había varios pegasos también uniformados, poco menos de la docena quizás.

¨Capitán, que agradable sorpresa¨ la mentira de Dusk era obvia con el sarcasmo y veneno que su voz dejó escapar.

¨Teniente General ahora. Me he ganado mi titulo¨

¨ ¿Qué necesitas, BronzeHorn?¨ la impaciencia de Dusk se incrementaba a cada segundo que este unicornio.

¨He revisado el historial sobre tu...esposa¨ su tono se volvió siniestro y pesado. Su sombría sonrisa se amplió al notar el nerviosismo del ex-capitán.

¨Es tal y como lo mostré en su documentación. Proviene de Manehattan, con su edad legal para contraer nupcias conmigo¨

¨Es extraño, según registros, que fueron aparentemente, vanamente ocultados¨ enfatizó este comentario ¨La verdadera BlackBerry pereció hace tiempo, además que los registros indican que solo su crin era oscura, mientras que el rostro de su color era violeta opaco. Según sus registros verdaderos, sus restos repos-¨

El unicornio fue interrumpido de golpe por el portazo que Dusk provocó, quien además atrancó rápido la puerta con un mueble cercano.
¨ ¡Black, saca a los niños por su ventana!¨ Dusk sabia que había un estrecho pasillo justo saliendo por la ventana, donde los dos hermanos mayores jugaban; originalmente era un tipo de canal para que el agua acumulada de la lluvia se esparciera mejor en todo el pueblo de manera de riego a la tierra.

¨ ¡Dusk, Bluenight no puede salir solo y tengo que distraer a los guardias, tu solo no podrás!¨ ella notando lo sucedido empujaba a los pequeños guiándolos hacia su habitación, y estos estaban asustados por los tremebundos golpes y azotes en la puerta, de alguien que quería entrar por la fuerza a su hogar.

¨Mamá, no me quiero ir, prometiste que haríamos galletas juntos para la comida¨ la potrilla protesto entre el miedo y entre su necedad, pero aun así seguía avanzando sin mirar atrás.

¨Y mamá hará galletas con los dos mas tarde, pero primero tienen que salir de la casa por detrás, evitando que los miren¨ ella acaricio sus cabezas con su hocico de forma cálida y reconfortante ¨Necesito que uno de ustedes se lleve a Winter¨

¨Yo lo hare¨ la yegua rápidamente respondió y se apresuro a la habitación de sus padres.

¨Te lo encargo, Dawn, mientras tu, Summer, vete de una vez por la ventana, ¿recuerdas el canal por donde tu y tu hermana suelen jugar? Ve ahí, y dirígete a la plaza. Luego te alcanzamos ¨ Black empujo al pequeño con su hocico enérgicamente, el cual casi cae, pero mantuvo su equilibrio y corrió a su propia habitación.

La puerta azoto unas cuantas veces mas, hasta que esta fue detonada de alguna forma, volando en pedazos. BronzeHorn fue el primero en pasar, seguido de varios pegasos, cada uno portando un sable corto ajustable a sus hocicos para el fácil manejo y agarre sobre estos.

El unicornio en cambio, poseía una espada rapier, sostenida por su magia sobre su cabeza.
¨Dusk, Dusk, fuimos amigos cuando servíamos a nuestra princesa, ¿Por qué te resistes ahora? No puedes mantener con vida a criaturas como esta¨ Con un movimiento de su cabeza señalo a Black. Sus mejillas se tornaron rojas en furia (aun distinguibles bajo su negro y oscuro pelaje) al comentario de este unicornio.

¨Si he de morir, me lo llevare a usted conmigo¨ ella gruño avanzando hacia el unos cuantos pasos, aun manteniendo su distancia.

¨Que conmovedor¨ el tono del unicornio estaba lleno de un pesado sarcasmo, casi igual que el tono frio y burlesco que su voz conllevaba ¨Siempre dije que criaturas como tu no tenían un corazón. ¿Pero sabes algo? Tengo en mente otra idea¨

Un pegaso rápidamente salto sobre Dusk, que justo para impactarlo en forma vertical con su espada, el poni café apenas logro evadir el golpe fatal dando un solo salto hacia atrás de el y, apoyándose con sus cascos traseros, aprovecho el salto para impulsarse con estos y golpear con fuerza con sus cascos delanteros el rostro del pegaso que le ataco, noqueándolo de inmediato.

Los otros pegasos se quedaron anonadados por los rápidos reflejos de este colt, y algunos reaccionaron y se dirigieron hacia el preparados para realizar sus ataques; quizás uno lo podría vencer, pero no en mayor numero, alzaron sus espadas y se dispusieron a eliminar a este poni.

La sangre se derramo de forma sádica en las paredes y el suelo de aquella habitación. Los pegasos miraban a su blanco, quieto, luego hacia los pequeños charcos de liquido carmesí que se formaban en el suelo, todo esto mientras soltaban sus armas debido a el dolor agonizante invadía sus cuerpos a cada uno de ellos, provocándoles querer gritar, pero la incapacidad de lograrlo.

Del cuerpo de Black crecieron largas extremidades de su lomo, eran como lanzas flexibles de materia oscura que nacían de ella, y que habían atravesado a cada uno de los pegasos que se atrevieron intentar tocar a su esposo. Uno tenia una de estas cosas atravesando su torso de forma horizontal, la ¨lanza¨ se abrió en dos partiendo el cuerpo del pegaso en dos, cayendo al suelo derramando mas sangre y que unos cuantos órganos se esparcieran cerca del cuerpo; otro tenia la materia oscura junto en su garganta, el proceso se repitió, decapitando a este pegaso; y el tercero atravesaba su cabeza por la frente, en este caso, todas las lanzas se dirigieron a la cabeza de este pegaso y le atacaron cubriéndola de oscuridad, para cuando Black lo dejo caer al suelo, la cabeza había desaparecido.

Los cuatro pegasos restantes que se mantenían con vida temblaban por aquel sangriento espectáculo (uno incluso soltó su arma), sin embargo, BronzeHorn mantenía su postura y su fría mirada sobre Black y DuskMind.
¨Dusk, ella elimino a los aspirantes en su prueba de iniciación, ¿dime si eso no merece que sea erradicada?¨

¨ ¿En serio, Bronze? ¿Permitiste que un grupo de ponis inexpertos en lucha se arriesgaran a una misión así? ¡¿En que pensabas?!¨ DuskMind grito alterado pro el grado de crueldad que este unicornio mostraba hacia sus propios camaradas, pero este solo sonrió ¨Si atacas a mi familia, no tendrá misericordia¨

Un sonido llamo la atención de todos los presentes.

Una puerta abriéndose.

Todos sin excepción voltearon a la habitación de donde salía una pequeña yegua que sobre su lomo tenia un canasto con algunos harapos. La pequeña miro la escena detenidamente por unos segundos, antes de volver a encerrarse rápidamente en la habitación. El silencio duro unos momentos antes de que la frialdad volviera más fuerte.
¨Supongo que esa es tu hija, ya veo¨ BronzeHorn se dirigió caminando hacia la habitación donde la pequeña se encerró.

¨ ¡No te atrevas ni a mirarla!¨ Black se transformo en una oscura figura cuadrúpeda amorfa, parecía un poni, pero ahora tenia colmillos (hechos de la misma oscuridad), sus ojos rojos se ampliaron en dos orbes rojos que brillaban intensamente con odio y sed de sangre, y de su cuerpo emanaba algún tipo de humo o aura oscura helada y cruel que erizo la crin de todos los presentes, incluso el unicornio.

La criatura salto sobre Bronze, el cual se protegió con un hechizo de barrera defensiva, apenas justo a tiempo ya que casi la tenía a unos centímetros cerca de su rostro. No la resistiría mucho tiempo, así que la lanzo fuera de la casa con la mayor fuerza que su magia le permitía.

Los pegasos, ya en ausencia de la criatura (antes Black), pasaron al lado del unicornio para enfrentar a DuskMind, que ciertamente apenas podía evitar los ataques de los cuatro pegasos que se enfrentaban a el simultáneamente.

¨No te preocupes, viejo amigo, yo enmendare tus errores antes de que se propaguen a mayores, y ten en mente que este es el propósito de nuestro grupo, eliminar las criaturas que amenacen vidas inocentes¨ Bronze aun con su rapier, paso de largo por un lado de la pelea que tenia su ex compañero, viendo de reojo como uno de los pegasos hizo un tajo con su espada en una pierna del poni terrestre, haciéndole caer, y por ello, los otros pegasos rápidamente aprovecharon esos segundos para atacar de nuevo, haciendo esta vez los espadazos certeros y mortales sobre el lomo, costado, pecho, cabeza, todo el cuerpo de su victima, cada golpe siendo fino y preciso, rápido y fuerte, al punto de romper huesos y reventar órganos internos, haciendo un desagradable sonido que a los oídos del unicornio, era la dulce melodía de la cercana victoria.

Pasó al interior de la habitación y cerro tras el, colocando un simple hechizo que el mismo diseño, evitando la entrada a cualquier criatura oscura como un muro de contención.

Y ahí la vio, escondida (o en un intento de esconderse) detrás de la cuna al lado de una cama. Sus ojos estaban llenos de lágrima y miedo, su boca estaba abierta como si quisiera gritar por ayuda.
¨Es difícil para mi, ¿sabes?¨ BronzeHorn se hecho al suelo frente a ella hasta tener el mismo nivel del rostro ¨Nunca había hecho un trabajo así, nunca antes había sucedido¨ su sonrisa disminuyo un poco ¨Solo cumplo con mi deber, con la misión que la princesa Celestia me encomendó, ojala hubiese otra forma¨

¨ ¿Podría... podría dejarme ir?¨ su inocente voz se estaba quebrando por el miedo y el llanto, quería huir, era visible en las reacciones de su cuerpo, pero no podía.

No hubo respuesta. La rapier se dirigió como una flecha certera a la frente de la pequeña, empalándola contra la pared, matándola instantáneamente de una forma silenciosa.
¨No puedo arriesgarme¨ su respuesta fue baja y su sonrisa desapareció. Otro trabajo cumplido... o casi por cumplir.

El rugido de la criatura provoco un escalofrió en la espalda del unicornio. Todas las lanzas se habían dirigido hacia bronze, que al rodar a un costado, logro evitar un golpe fatal, pero su pierna inferior derecha recibió todo el impacto, rompiéndola de inmediato.

La criatura había roto el hechizo de contención y había pasado. Había tres espadas clavadas sobre su cuerpo. Bronze sonrió al ver de nuevo los ojos de lo que estaba disfrazado como una poni común y corriente. Estaba herida esta vez.

La criatura no rompió la barrera, pasó a través de esta y la daño, eso en conjunto de las armas aun en su cuerpo la habían debilitado bastante.
¨Estas a punto de morir, si te hubieras quedado en tu sitio te hubieras desarrollado mas. Eres débil, tanto que no pudiste proteger a tu familia, eres una cosa patética¨

Estaba a punto de realizar su próximo movimiento, pero lo detuvo algo peculiar. Un llanto. Un llanto de un recién nacido indudablemente, uno que estaba en la cuna; volteo hacia ella, mas sorprendido que otra sensación.

La criatura aprovecho esta distracción para abalanzarse sobre el unicornio. Este con su magia de forma ágil quitó la rapier de su pared (dejando caer el cadáver de la pequeña poni) y ahora la dirigió hacia el monstruo, hacia su corazón.

Esta cayó al suelo, frente a los cascos de bronze, y como si nada hubiera habido ahí, desapareció, dejando como único rastro las espadas y su rapier que atravesaba un rubí de color rojo sangre, el cual luego se partió en muchos pedazos.
¨Ahora que elimine al mayor problema, iré a encargarme de los pequeños detalles¨ el unicornio volteo a la cuna y elevo su arma de nuevo sobre su cabeza, descubrió las cobijas para ver quien emitía aquel llanto.

Un recién nacido, un potrillo azul de crin negro, indudablemente el hijo de la difunta pareja.
¨Inocente aun, pero no llegaras a desarrollarte, ente del mal¨ alzo su rapier sobre el infante en forma vertical, apuntando a su cabeza. La dejo caer con fuerza.

Solo que era algo raro que en lugar de caer hacia abajo, se dirigiera al techo.
¨Teniente coronel BronzeHorn¨

`E-esa voz, no puede ser...´ ¨Princesa Celestia¨ el volteo y se inclino (con problemas por su pierna lastimada) frente a la alicornio. Levanto después la vista para ver que su princesa en lugar de verse complacida, parecía molesta.

¨ ¿Qué significa esta... situación?¨ su tono de voz era fuerte, confiado y duro ¨Sus ordenes eran de aprehensión, no ejecución. ¿Acaso se atreve a desobedecer ordenes directas?¨ a pesar que su tono de voz era bajo, cada palabra era como un golpe violento intimidante.

¨Su majestad, ellos empezaron las agresiones, se resistieron al arresto¨

¨ ¿Por que DuskMind fue brutalmente asesinado?¨

¨Los jóvenes, su majestad, son muy enérgicos, les dije que se mantuvieran al margen y calmados ante cualquier situación, incluso sobre ese tipo de situaciones¨

¨Y aun así todos ellos murieron. ¿Por qué esta pequeña yegua esta muerta, por tu propia arma, asumo yo?¨ Si, estaba enfurecida, al menos no gritaba.

¨Son hijos de esa Shadow, crecerían como ella¨ alzo la voz inconscientemente en forma de defensa, y alzo el pecho demostrando su orgullo y falta de arrepentimiento.

¨Ordenes fueron desobedecidas, BronzeHorn, dime por que no debería pedir tu cabeza, o mandarte a la hoguera o la horca¨

Bronze retrocedió un poco. ¿Perder la cabeza, quemado en vivo por un mismo rayo solar de la princesa o ser ahorcado hasta la muerte? ¡Esas eran penas de desertores, criminales y traidores!
¨Su majestad, solo lo hice por que pensé en la seguridad de los ponis¨

La princesa evaluó las palabras del Teniente coronel. Luego asintió.
¨Vete de aquí, antes que aquí mismo dirija un rayo solar hacia ti. Quiero un reporte de todo lo sucedido aquí. TODO.¨ enfatizo en un grito, haciendo caer al unicornio de espalda ¨No quiero que omitas ni un solo detalle. Ve a la enfermería que te trate esa pierna y comienza ahí¨

¨Su majestad...¨

¨Dije que te vayas AHORA¨

BronzeHorn desapareció en un as de luz, se había transportado mágicamente antes de que la princesa Celestia, diosa del sol, se arrepintiera de perdonar su vida.

La princesa volteo a ver el escenario rojo en sangre, donde un antiguo capitán yacía, ya irreconocible, al igual que muchos aspirantes. Y aun así, no se sentía tan mal como debería. No conocía a estos ponis ¿Por qué se debería sentir mal por ellos?

Llanto llamo la atención de la alicornio. Esta volteo a la cuna instintivamente y levanto con su magia el potrillo azul envuelto en una sabana. El recién nacido de la familia. Sentía la misma esencia que de las criaturas oscuras, como la misma que había asesinado a todos esos guardias.

Podría eliminarlo ella misma y terminar el trabajo que costo ya muchas muertes, y que posiblemente si lo dejaba inconcluso podría causar más en un futuro. Observo al pequeño que se mostraba incomodo, y cansado de llorar ya.

Lo arrulló.

La última vez que había visto tan cerca a un pequeño así, fue cuando tenía que cuidar de Luna, su hermana. El milenio ya estaba más cerca de lo esperado. Pronto volvería, solo tenia que jugar bien sus piezas y quizás...

Miró de nuevo al potrillo azul y sonrió no de felicidad o cruedad, sino de autoreconocimiento. Quizás, si jugaba sus piezas bien y en su debido momento, podría manejar cualquier situación a su gusto, después de todo, ella es la princesa, todos tenían que obedecerla, quien osara desafiarla tendría un castigo fatal.