| RoflLuxRay |
| | Corrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrregido, gracias a todos por señalarme los errores que mi hermano omitió (y el bien presumidote me dijo ya no habia errores, le doy otro chance haber si no se le pasan Typos o comas extra, pero si los hay ya le paso un zape a nombre de todos xD) Bueno, hoy tuve un dia algo largo, por eso posteo el capitulo a esta hora. Pero ya esta terminado, y aqui les dejo... la 10a entrega de mi fic. Capitulo 10“¿Has estado en Fillydelphia antes?” pregunté con curiosidad, ya había sido un largo viaje y la noche ya estaba sobre Equestria. Por la ventana se veían las luces nocturnas de una ciudad a la distancia, nos aproximábamos a nuestro destino.
“No, pero la Abuela Smith dice que alguna vez me trajo de potranca, pero no lo recuerdo. Twilight dice que se parece mucho a una de tus ciudades en la tierra. Edificios altos, muchos ponies por doquier, sabes a que me refiero.”
“Ciertamente; y ¿Por qué le pediste ropa a Rarity?”
“Oí que hace bastante frio por acá. Aparte, la ropa que hace es maravillosa, de seguro te va a gustar el traje que te hizo cuando lleguemos.”
“¡Applejack!” exclamó una voz afuera, probablemente de uno de los Pegasos conductores, “ya vamos a llegar, ¿en donde aterrizamos?”
“Llévanos al Hotel Colton, reservé un par de noches ahí,” el carruaje se movió salvajemente hacia un lado, dar la vuelta en un carruaje tirado por unos Pegasos siempre era una experiencia brutal.
“Muy bien, ¿Cuál es el plan?” pregunté agarrado de las paredes a mi alrededor para no caer.
“Llegamos, dormimos y mañana temprano comenzamos a buscar el edificio de ladrillo rojo que Apple Bloom describió, no usamos mucho el ladrillo por aquí, por lo que debería ser fácil,” las luces afuera ya estaban sobre nosotros cuando voltee para ver cuanto faltaba. Fillydelphia sí se veía como una ciudad de la tierra, pero con menos rascacielos y un tamaño considerablemente pequeño. El carruaje comenzó a descender de repente, sentía que viajaba en una montaña rusa y me agarré lo más fuerte posible de lo que pudiera. Applejack, sin embargo, parecía disfrutar la sensación.
“Vamos Leighton, ¡disfruta el viaje!” exclamó emocionada, el carruaje aun descendía a alta velocidad.
“Lo siento, no estoy acostumbrado a este tipo de turbulencia,” cerré mis ojos y me prepare para un violento impacto. Para mi alivio, el carruaje se detuvo suavemente sobre el pavimento. Applejack estalló en carcajadas al verme en posición fetal sobre el cojín.
“El viaje terminó, valiente corcel,” dijo en tono burlón al bajarse del vehículo. La ciudad sí me recordaba a las de la tierra. Calles pavimentadas, y edificios bastante altos. Excepto que los carros eran ponies jalando carruajes y en vez de humanos gritándose cada vez que chocaban hombros, había ponies saludándose alegremente. Frente a nosotros había un gran edificio blanco, de al menos treinta pisos, un tamaño decente para algún hotel en la tierra. El grandioso Lobby decorado de un color dorado tanto en paredes como en piso estaba protegido por un par de guardias de seguridad vestidos con chalecos azules que resguardaban las puertas dobles de vidrio.
“No sabía que había hoteles así en Equestria,” dije sorprendido por la clase del hotel frente a mí.
“Si hay Ponies como Rarity caminando por aquí, hay hoteles para gente como ella,” entró al hotel y se acerco a la recepción, tocando la pequeña campana. Una yegua de color amarillo con melena verde apareció casi al instante con una sonrisa servicial.
“Bienvenidos al Hotel Colton, ¿tienen reservación?”
“Sí, reservamos un cuarto para dos ponies ayer a nombre de Applejack y Leighton McRae,” la recepcionista rápidamente buscó en un gran libro café frente a ella, deslizando su mirada por las líneas que marcaban registro.
“Aquí esta su registro, señor y señora McRae-”
“Discúlpeme, señorita,” interrumpí tajantemente colocando mis cascos sobre su escritorio, “Applejack no es mi esposa, somos compañeros de trabajo. Sucede que ella no tiene un apellido como yo, pasa muy seguido,” a pesar de lo que mi aseveración insinuaba, no me sentí ofendido por el inocente comentario, pero si sentí la necesidad de aclararlo.
“Oh,” dijo con una sonrisa nerviosa, “mis disculpas, no tenía idea. Bueno, les hemos asignado el cuarto 2476,” se volteó hacia un estante con llaves colgadas y nos pasó una marcada con el numero del cuarto, “¡disfruten su estadía!”
“Gracias,” dijo Applejack con una sonrisa. Justo después nos dirigimos hacia lo que parecía ser un elevador, esperando no comentara algo sobre mi grosera aclaración.
“Leighton,” tragué saliva, buscando argumentos para defenderme, “adelántate al cuarto, iré a recoger las maletas al carro,” salió corriendo hacia la entrada del hotel, mi mente dio un suspiro en ese momento.
“De acuerdo, te veré en el cuarto,” reaccioné cuando ya estaba más cerca de la entrada que de donde yo estaba, mi distracción era tal que el abrir de las puertas me espantó. Me voltee de golpe hacia el elevador para ver sus interiores cubiertos de peluche rojo. No pensé se podía pedir decoración así para un elevador.
Entré y presione el botón con el numero veinticuatro y aguarde pacientemente a que la maquina me elevara hasta mi destino. Sobre mí, una bocina cuadrangular se asomaba en una esquina del pequeño ascensor, pero este no reproducía música. Al parecer las noticias estaban al aire.
“…Los Grifos de Fillydelphia vencieron a los Potros de Manehattan trece a cuatro.
Y ahora, en noticias de nuestros vecinos dimensionales, Los Estados Unidos de Norte América confirmaron que su nuevo presidente interino es Adam Chambers, tras el lamentable asesinato de Anita Goyle ayer en la noche. Sus primeras declaraciones fueron que reforzaría el frente de guerra y tendría una pose más radical hacia la ponificación en su suelo, revelando que el apagón en las Instalaciones Rusas de Ponificación, localizadas en las montañas Koryak, temprano el dia de hoy fue causado por sus fuerzas armadas. La embajadora Twilight Sparkle ha confirmado su asistencia a una reunión de emergencia en los Cuarteles Generales de la ONU, ubicadas en Nueva York, el próximo Lunes, para discutir un probable acuerdo para legalizar la ponificación de una vez por todas, poniendo fin a todas las fricciones entre humanos y Ponies…”
“¡Tienes que estarme jodiendo!” patee el peluche atrás de mi con mis patas traseras, encolerizado, instantes antes de que las puertas se abrieran. Revelando a cuatro Ponies que me miraban sorprendidos, al parecer habían escuchado mi grito.
“¿Qué?”, les mire con asombro, “perdieron los potros, con permiso…”, me abrí paso entre ellos bajo su extraña mirada. Apenado, comencé a buscar el orden numérico en el que los cuartos estaban acomodados, dando con las puertas dobles de madera marcadas con el número correcto tras un par de giros a la derecha.
Al abrir la cerradura girando la llave a la derecha, entré a un cuarto espacioso y bastante lujoso, con dos camas matrimoniales en el lado lejano del cuarto, cubiertas con sabanas cafés. No hubo necesidad de buscar un interruptor de luz, pues el candelabro de vidrio encima se prendió automáticamente al entrar al cuarto. A mi lado, había un pequeño desayunador con un florero encima, la margarita en él se veía llena de vida. Las grandes ventanas junto a las camas daban justo hacia un balcón, con una vista hermosa sobre el resto de la ciudad.
Me aventé de cara hacia la almohada de una de las camas, mientras suspiraba con enojo. Mi mente se perdió meditando sobre lo ocurrido en la tierra, y como esto afectaría al proyecto, pues resultaba que el ejército más grande y poderoso del mundo estaba en manos de un enemigo jurado de los ponies. Me voltee hacia el techo para no ahogarme con la esponjosa almohada, mirando el candelabro.
Tras unos minutos de mirar al techo sin beneficio alguno, Applejack entró al cuarto luchando por cargar las maletas, particularmente la mía. Me levante velozmente para ayudarle cuando noté su molestia.
“Déjame ayudar,” tomé las bolsas grises de Twilight y las coloqué en la cama más cercana.
“Gracias,” dijo sobándose la espalda, “¿sabes qué hora es?” completamente perdido, voltee hacia todos lados buscando un reloj.
“Son cuarto para las once, tonto,” señaló con una sonrisa traviesa a un reloj electrónico en un espectacular visible por una de las ventanas. Al parecer aquí la publicidad no presentaba productos, sino que daba la hora.
“Muy gracioso,” le miré sin gracia en mi rostro, “ahí está el baño, por si quieres bañarte,” señalé una puerta cerca del desayunador, “Y pido la cama cerca de la ventana, por cierto”
“Claro, solo cuida el cuarto mientras no esté,” se quitó el sombrero y lo aventó directamente hacia mi rostro, nadie podría atrapar un sombrero a la velocidad y pericia con la que lo arrojó.
“No hay problema,” removí el sombrero de mi rostro y me lo puse, mientras ella entraba al baño; el sonido del agua cayendo se escucho poco después. Como no estaba acostumbrado a un cuarto de hotel sin televisión o algo con que entretenerse, me recosté en la cama otra vez. Encontré que la cama se había tornado mucho más cómoda que la última vez, tanto que cubrí mi cara de la luz inclinando el sombrero hacia adelante, perdiéndome en mis pensamientos otra vez.
“¿No piensas bañarte?” Applejack levantó al sombrero de mi cabeza, la luz entró directo a mis ojos mientras caía de mi cama sorprendido. Al parecer me había quedado dormido por unos instantes.
“Si claro, solo… déjame…” caminé hacia donde pensé estaba el baño, completamente aturdido, chocando con la pared varias veces antes de dar con la puerta. Escuché a Applejack reír en la distancia, ahogando sus carcajadas una vez que la cerré la puerta del baño y giré la perilla de la regadera. Todo se asemejaba a un baño humano, excepto por el excéntrico diseño del escusado.
Algo era seguro, después de terminar mi aseo, iria directo a la cama.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Contemple la ciudad desde el balcón, cómodamente sentado en una pequeña silla de madera con una copa de vino a mi lado. Los sonidos de esta ciudad eran distintos a aquellos a los que estaba acostumbrado, no había ambulancia corriendo entre las calles de la ciudad, patrullas con sus estruendosas sirenas, disparos o gente peleando. Estaba tranquilo, había silencio; que se interrumpía ocasionalmente por algunos ponies que cruzaban caminos de vez en cuando, saludándose tan tarde en la noche.
La noche siempre era una carga para mí cuerpo y no un alivio, como era para todos, pues desde que Angélica y Blaire se fueron, rara era la noche que dormía más de tres horas seguidas. Mi cuerpo aprovechaba el poco sueño que obtenía, sin embargo. Al cabo de un año ya estaba acostumbrado a noches largas con poco sueño.
“Las cosas se están poniendo cada vez más complicadas. Con Chambers al frente de los Estados Unidos, seguro que intentara matar a Twilight una vez más cuando esté dando su discurso en la ONU, digo, fue tan cínico que admitió que el envio el ejercito a Rusia.”
La oscura y silenciosa noche era el escenario perfecto para un hombre silencioso que desea pasar su noche pensando sobre el pasado y el presente acompañado de un buen vino. Tomé un sorbo de la copa de vidrio, disfrutando el burbujeante sabor amargo del vino antes de continuar mi meditación.
“Necesito pensar en otro plan que detenga a la humanidad y evite que destruya a los ponies, en especial a Twilight. Matar a Chambers es una necesidad innegable, y como no hay evidencia que me relacione con los Ponies, su asesinato a mis manos no debería pasar a ser más que un atentado terrorista. Pero eso frena la legalización de la ponificación; eso tiene que resolverse antes de que derrame sangre. Al parecer tendré que esperar que aparezcan mas op-”
“¿Qué diantres haces parado tan temprano?” Applejack interrumpió mis pensamientos totalmente adormilada, sobándose los ojos. Ella se había tomado la molestia de cambiarse a la pijama naranja que Rarity le hizo, adornada con algunas manzanas en el torso.
“No duermo toda la noche, solo de cuatro a cinco horas, no puedo dormir más de eso,” dije tratando de mantener la conversación corta, pero conociendo a Applejack, difícilmente iba a pasar la noche en soledad.
Cuando abrí mis ojos a la mitad de la noche, me cambie al lujoso smoking que Rarity hizo justo a mi medida, sin siquiera tomármela. Su trabajo era preciso, y bastante cómodo, nunca pensé me vería tan bien con una corbata negra.
“¿Por qué dices eso?” se sentó en la silla junto a mí, sirviendo un poco de vino de la botella verde oscuro en otra copa al lado de la mía,
“La noche siempre llega como una carga para mí, no como un alivio. Pasé muchas noches despierto trabajando en el Proyecto CH, estoy acostumbrado.”
“Solo esquivas mi pregunta, no la estas respondiendo,” dedujo rápidamente. Nada mal para una Pony adormilada con menos de dos minutos despierta. Bajé la cabeza resignado, preparando mi siguiente línea.
“Desde que Angie y Blair fueron ponificadas no he podido dormir bien. ¿Sabes por qué?”
“No,” dijo tomando un pequeño sorbo de su copa, acertándome una mirada compasiva.
“Porque les mentí.”
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Después del bombardeo en Liverpool, decidí llevar a mi familia lejos del Reino Unido. Pero para el año 2030, la guerra ya estaba en todos lados en Europa, no había esquina o lugar seguro. Tenía que llevarlos a un lugar donde la guerra jamás pudiera alcanzarles.
Cuando le comenté a Angie la posibilidad de ponificarnos, accedió de inmediato. Ella estaba cansada de esconderse, de correr entre el fuego cruzado con una niña en brazos. Ya estaba experimentando el manejo de armas de fuego para entonces, pero no se puede hacer mucho si proteges a una familia de un pelotón de soldados Chinos. Afortunadamente, siempre fui sabio para burlarles y huir justo a tiempo.
El viaje a Rusia no fue fácil, no aceptan a muchos ingleses como refugiados de guerra. Soborné a un par de personas y amenacé a otras antes de siquiera podernos acercar a las instalaciones en Rusia.
“Ahí está, ya casi llegamos,” recuerdo haber dicho con Blair en brazos, caminando por las calles desiertas del pueblo aledaño a las instalaciones. Mi hija tenía los ojos de mi madre, un color ámbar brillante como el oro. A pesar de solo tener cuatro años, era lista como su madre y cuidadosa como su padre, recuerdo escuchaba atentamente todo lo que su madre le decía acerca de cualquier criatura que se llegara a encontrar en el patio trasero. Naturalmente sacó mi color de pelo, pero el rostro y la necia actitud de su madre.
Caminábamos hacia las instalaciones en un silencio completo, atónitos.
“Leighton,” Angie se detuvo súbitamente, “no… no me siento segura de esto.”
Solo con ver su cara supe que sentía miedo, no era solo el frio lo que la hacía temblar, pese a estar bien abrigada.
“Lo sé, nadie podría estarlo,” bajé a Blair para tomar las manos de Angie, “pero no hay otra opción. Tenemos que hacerlo; mira a Blaire,” señalé a la niña que corría y jugaba con la nieve, “ella se merece algo mejor que este mundo lleno de guerra y muerte. Necesita vivir en donde sea feliz.”
“Lo sé, pero… Solo estamos corriendo para vivir una vida que no es nuestra, no hay garantía de que te recordaré cuando nos volvamos Ponies.”
“Angélica, no hay magia en este mundo o en el mundo de los ponies que me haga olvidarme de ti y de Blaire, el solo pensarlo es absurdo. Nunca voy a dejarlas…” la tomé en brazos para abrazarla fuertemente, y justo en ese momento, dije la mentira más grande de mi vida, una ofensa impronunciable, pero era la única manera en la que podría hacer que confiara en mi una última vez, “Lo prometo.”
La besé una última vez antes de que nuestra hija corriera a abrazarnos por un lado, mirándome con una sonrisa inocente. La ignorancia es una bendición, dicen algunos.
Caminamos hacia la caseta de entrada de las instalaciones, el sitio se veía bastante desolado, pero bien protegido por dos guardias vestidos de color azul. Me aproxime a uno de ellos y le advertí nuestro propósito era el de ponificarnos. Me pidió un par de tickets con los depósitos de dos millones de euros a una cuenta particular.
“Pueden pasar,” dijo abriendo la cerca metálica hacia las instalaciones y las dos personas más importantes en mi vida entraron al gigantesco estacionamiento.
“¿Papi, no vienes?” preguntó Blaire inocentemente, Angie me volteo a ver con los ojos bien abiertos. Me sentí vacio por dentro, como si me hubieran taladrado el pecho de lleno, nunca se está preparado para algo así.
“Leighton,” Angie dijo tomando a la niña en brazos, recargando su pequeño rostro contra su hombro, “¿Qué diablos estás haciendo?, ven para acá.”
“Lo siento,” me sentí como un completo imbécil, retrocediendo como un perfecto cobarde y una mirada inexpresiva, “Solo podía pagar por su ponificación.”
“¡Mentiroso!” mi esposa gritó enfurecida, ofendida por la mentira, “¡Tenemos suficiente para pagar el viaje de todos!”
“Es que… yo…” en realidad no tenía ni idea de cómo excusarme, pero no tenia escapatoria. La mirada en sus ojos era de rabia.
“¿Por qué?, ¿Por qué nos estás haciendo esto?” cambió la expresión en su rostro y comenzó a llorar sin consuelo. Blair tomó el pelo de su madre y le murmuró algo al oído, pero solo logró que su sollozar incrementara.
“Yo… tengo que… salvarnos,” fue lo mejor que se me ocurrió, pues era la mera verdad. Siempre tuve un odio interno hacia las egoístas acciones de la humanidad, hacia la actitud autodestructiva que siempre mostraban. Ella no solo cambió mi vida, cambió la forma en la que yo veía a la humanidad, demostrándome aun había bondad y honestidad entre nosotros, algo por lo que valía la pena luchar. Podía darle la espalda a la humanidad y correr de su inevitable destino, pero eso significaría que abandonaría a la humanidad a su suerte si nadie hacia algo al respecto. Y yo tenía que hacer algo al respecto. El trabajo de Angélica como ecóloga no solo servía para presumir en las fiestas, sus múltiples papeles en adaptación de especies a ambientes adversos fueron plantando la semilla de lo que crecería en lo que hoy es el proyecto Conservación Humana. Pero en ese momento no tenía idea de cómo iba a salvar a la humanidad, solo poseía ese incontrolable deseo de hacer algo para asegurar que no nos extinguiéramos.
“Por el amor de dios Leighton, no eres un superhéroe, ¡no puedes dejarnos así!” sus palabras magullaban mi alma y lastimaban mi ser, yo nunca deseé separarme de mi familia. Pero esta… necesidad era más grande que ellos, ¿Cómo le puedes explicar eso a tu familia? No puedes estar listo para justificar tus mentiras, tus acciones, a unas personas que no estás seguro verás otra vez.
“¡Algún dia me reuniré con ustedes!” grité al tope de mis pulmones, pero había perdido toda credibilidad con la persona que mas amé.
“¡Te amo!” fueron las últimas palabras que le dirigí, podía ver que Angie estaba asqueada por ellas. Uno de los guardias se les acercó y las llevó hacia el edificio.
“¡Papi!” fue lo último que escuche decir a mi hija antes de que desapareciera en la distancia, dejándome parado como un completo idiota. El vacio era… no, aún es… algo que me persigue hasta el dia de hoy.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
“No puedo creerlo…” susurró Applejack, completamente sorprendida por mi relato.
“Es la verdad. No estoy orgulloso de mis acciones, pero tenía que hacerlo si quería salvar a la humanidad. He llegado demasiado lejos para rendirme ahora,” bebí todo el vino que quedaba dentro de mi copa, tratando de ahogar el nudo en mi garganta. Jamás había contado esa historia antes, y la experiencia fue bastante emotiva, tanto para casi hacerme derramar una lágrima.
“¡¿Cómo pudiste?!” me abofeteó en la cara, con sus ojos cubiertos en lagrimas, “¡ellos confiaron en ti y tú los traicionaste!”
Applejack me miró enfurecida, no esperaba que ella fuera a reaccionar de esa manera.
“Como dije,” me sobé mi mejilla izquierda, “no estoy orgulloso de mis acciones, me siento como un imbécil con solo recordar aquel momento. Pero ve lo que he logrado; estoy muy cerca de lograr mi objetivo. Su sacrificio no fue en vano, mi sacrificio no fue en vano,” el balcón se quedo silencioso por un minuto, en el que evitamos todo contacto visual.
“Yo… lo siento Leighton,” Applejack dijo arrepentida, “me deje llevar por el momento y olvide quien eres ahora. Nadie debería ser juzgado por sus acciones, sino por lo que ha aprendido de ellas. Tomaste fuerza de la seguridad de tu familia para quedarte solo en la tierra para hacer tu plan.”
“El fin no justifica los medios, pero en realidad no había opción,” suspiré melancólicamente, alzando mi mirada al cielo estrellado, “solo espero que puedan perdonarme por ello algún dia.”
“Si tu plan tiene éxito, estoy segura que entenderán. Tu causa es noble, y tu motivación es el deseo de enmendar tus errores con hechos. No atormentes tus noches con tus propios errores, deja que tus logros las guíen,” me dijo con una sonrisa honesta, creando en mi algo que no había sentido en años y había olvidado por completo. Paz.
Sonará increíble, pero había algo en las palabras de la Pony naranja que revivían ese sentimiento en mí.
“Vamos Leighton, aun es bastante temprano. Ve a la cama y duerme,” bebió todo el contenido restante en su copa y se fue a su cama, dejándome pensando unos instantes.
“Parece sí puedo estar en paz conmigo mismo, al menos por una noche,” pensé antes de levantarme de la silla afuera en el balcón, regresando al cálido abrigo de mis sabanas. Justo antes de que pudiera comenzar a disfrutar el nuevo sentimiento en mi, una explosión iluminó el cuarto como si fuera de dia.
La onda de choque rompió todas las ventanas a nuestro alrededor, haciendo que la alarma del hotel se disparara. Sin dudarlo, bajamos corriendo al Lobby por las escaleras apresuradamente, donde varios Ponies estaban escondidos en donde podían o creían estaban seguros.
“¡Están aquí!” un Pony cubierto en polvo y sangre exclamó aterrorizado, parado en la entrada del hotel. Notas:-Un poco apresurado en los ultimos dos parrafos, pero meh. Se queda bueno -La version en ingles era de 2977 palabras, y la que les pongo es de mas de 3600... me explayo mucho mejor en español!! -¡Me encanta escribir esto! Gracias por leer mi trabajo Cualquier duda acerca del uso de la puntuación y/o el contexto, hacérsela saber al autorEdited by RoflLuxRay - 5/8/2011, 16:32
| | |
| |
|